NUEVA YORK, 4 Jun. (Reuters/EP) -
Algunos de los 789 concesionarios que tiene previsto cerrar el grupo automovilístico Chrysler en Estados Unidos presentarán próximamente sus casos particulares ante el tribunal de quiebras, encargado de la suspensión de pagos de la firma con sede en Auburn Hills, en el Estado de Michigan.
Dichos puntos de venta de Chrysler, que en la actualidad se encuentra en suspensión de pagos, señalaron que han decidido presentar sus casos particulares ante dicho tribunal porque la compañía "está minando su recuperación mediante la eliminación de sus franquicias".
La compañía presidida por Robert Nardelli, que se acogió el pasado 30 de abril a la protección judicial, anunció que como parte de su proceso de reestructuración tenía intención de reducir en un 25% el número de concesionarios en Estados Unidos.
Chrysler justificó esta decisión para amoldar, de esta forma, el número de puntos de venta en Estados Unidos a la actual demanda de automóviles en ese mercado, que se ha reducido en un 40% desde que comenzara la crisis económica.
Durante las vistas mantenidas la semana pasada para debatir los detalles de la venta de los activos de Chrysler a Fiat, varios directivos de la firma estadounidense señalaron que su intención era contar con menos y más rentables concesionarios, que pudieran acometer inversiones y que estuvieran en disposición de competir de mejor manera con los puntos de venta de otros fabricantes de automóviles.
La nueva Chrysler está previsto que salga en los próximos días de las situación de suspensión de pagos en la que se encuentra en la actualidad, mientras que la compañía hará efectiva el próximo 9 de junio la salida de los 789 concesionarios en Estados Unidos con los que no cuenta para el futuro, aunque muchos de ellos permanecerán como tiendas de coches usados.
