PARIS, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la filial europea del consorcio automovilístico estadounidense General Motors, Carl-Peter Forster, solicitó hoy, en el Salón Internacional del Automóvil de París, la puesta en marcha, por parte de la Unión Europea de unas políticas de reducción de las emisiones de los automóviles que cuenten con unos plazos de cumplimiento y con unos límites de CO2 por kilómetro "razonables", con el fin de mantener la viabilidad de las empresas, en un momento de ralentización de las ventas de coches en el continente europeo.
El máximo responsable de General Motors en Europa señaló que en la actualidad los límites de emisiones para los automóviles que se barajan en la Unión Europea no se corresponden con la realidad del mercado, ya que son muy difíciles de cumplir por los principales fabricantes de automóviles y requieren unas fuertes inversiones, que se derivarían en un incremento sobre el precio final del automóvil.
Forster subrayó la reducción de volumen de ventas que se está produciendo en los principales mercados europeos, especialmente en España, Reino Unido o Italia. El presidente de General Motors Europa aseguró que hasta el pasado mes de agosto, las matriculaciones en Europa Occidental se habían reducido un 16,7%, lastradas principalmente por la debilidad del mercado español, provocada por la crisis inmobiliaria y la entrada en vigor de las nuevas normativas medioambientales, así como por Alemania, donde se ha reducido la confianza del consumidor por la subida de los precios.
Por todo ello, solicitó la puesta en marcha por parte de los organismos europeos de políticas que ayuden a impulsar las ventas del sector del automóvil en Europa, ya que, en su opinión, "unas buenas políticas conllevan unos productos exitosos". Así, indicó que convendría establecer baremos de emisiones medias de los coches "razonables" y en unos plazos de tiempo asequibles para las marcas automovilísticas asentadas en el continente europeo, lo que serviría para mantener unos precios de compra asumibles para los clientes.
Al mismo tiempo, el responsable del fabricante estadounidense de automóviles en Europa se mostró a favor de la puesta en marcha de políticas que incentiven impositivamente la adquisición de vehículos que tengan unas reducidas emisiones de dióxido de carbono --de menos de 50 gramos de CO2 por kilómetro--, como el nuevo Chevrolet Volt, presente en el Salón de París y que está impulsado con una batería eléctrica. Forster también apoyó un mayor desarrollo de los biocombustibles, como un paso hacia una mayor reducción de las emisiones contaminantes.
Por otro lado, fuentes de Chevrolet consultadas por Europa Press, confirmaron que el nuevo modelo Cruze, presentado en la muestra parisina, llegará al mercado español en marzo del próximo ejercicio, mientras que el deportivo Camaro iniciará su comercialización en el mercado español en 2010, al igual que el coche de concepto monovolumen Orlando.
