AMBERES (BELGICA), 2 Jun. (EP/AP) -
La planta de General Motors en Amberes (Bélgica) tuvo que interrumpir hoy su producción como consecuencia de la huelga salvaje que llevaron a cabo los trabajadores para protestar contra las medidas disciplinarias adoptadas por la empresa contra dos empleados.
Los sindicatos convocaron la huelga contra la decisión de la empresa de suspender suspensión de empleo y sueldo durante una semana a dos trabajadores, quienes abandonaron sus puestos durante dos semanas para protestar por las condiciones de trabajo.
La dirección de la factoría belga argumentó que la sanción era necesaria, pues la actitud de los dos trabajadores obligó a suspender la producción en una línea.
Los responsables sindicales han advertido que la huelga continuará durante el fin de semana si la empresa no acepta abrir negociaciones, pues la plantilla sospecha que el grupo pretende suprimir un turno de producción.
General Motors decidirá a lo largo del presente mes de junio si la factoría belga, que cuenta con una plantilla de 5.100 trabajadores, se adjudica la producción de la próxima generación del Opel Astra.
