ESTOCOLMO, 24 Nov. (Reuters/EP) -
El Gobierno sueco descarta entrar en el capital de Saab, y considera que la única opción para el constructor de automóviles pasa por un inversor privado, después de que el fabricante de coches súper-deportivos Koenigsegg rompiera hoy el acuerdo con General Motors para la compra de la empresa.
El secretario de Estado de Industria, Joran Hagglund, indicó que no se puede mantener una empresa a través de ayudas de Estado, si no se tiene la certeza de que puede convertirse en una compañía competitiva.
Por ello, Hagglund apostó por la búsqueda de un inversor privado "que esté familiarizado con las condiciones del mercado". Con todo, el alto cargo del Gobierno sueco no descartó la posibilidad de conceder apoyo financiero a Saab, pero siempre que un inversor privado adquiera la compañía.
En este sentido, puntualizó que el Ejecutivo sueco no está dispuesto a asumir la propiedad de activos de la industria automovilística, aunque admitió que puede conceder avales. "Estamos dispuestos a negociar con cualquier potencial comprador para Saab", agregó.
Por su parte, el representante del sindicato IF Metall Stefan Lofven indicó que con el fracaso de la venta de Saab no sólo está en riesgo la producción de la compañía. "Afecta a miles de empleados de la cadena de suministro y de otros sectores que dependen de Saab", advirtió.
