MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -
Las ventas de vehículos de ocasión alcanzaron 520.000 unidades durante el primer cuatrimestre de 2006, de las cuales 180.000 fueron de coches de menos de tres años, lo que supone 17.500 unidades más que las entregas de vehículos nuevos en este mismo periodo, que se situaron en 502.500 unidades, informó hoy la compañía especializada en consultoría y gestión de automóviles de ocasión Carlandia.
La consultora señaló que las ventas de los automóviles de segunda mano crecen a un ritmo del 6%, mientras que las entregas de coches nuevos no superan el 1% de tasa de crecimiento. Carlandia explicó que este auge de los vehículos usados se debe a "la enorme presión de las automatriculaciones que aumentan la oferta y la demanda de seminuevos".
Por otro lado, en los cuatro primeros meses del año se han entregado 70.000 vehículos 'kilómetro 0', lo que pone de manifiesto que el aumento de la oferta de los coches usados viene acompañado de un crecimiento de la demanda por parte de los consumidores.
La consultora indicó que en Europa se matricularon 5 millones de vehículos nuevos durante los cuatro primeros meses de 2006, un 11% correspondieron a las ventas en España, frente a 8,5 millones de unidades de automóviles de ocasión, de las cuales un 5% se realizaron en el mercado nacional.
En este sentido, el consultor de Carlandia Javier Ortego destacó que las marcas generalistas "aumentan la presión comercial a sus distribuidores con una estrategia conocida como matriculaciones tácticas, que no es otra cosa que automatriculaciones, con variadas denominaciones: 'kilómetro 0', demostración, cortesía, prensa, etc."
Ortego añadió que España es uno de los mayores fabricantes de Europa "con un enorme potencial de crecimiento en vehículos de ocasión". Y subrayó que el mercado nacional "es un escenario ideal como campo de batalla de reajuste de cuotas de mercado, provocando una fabricación de vehículos de ocasión artificial al transformar los nuevos en 'kilómetro 0' o seminuevos".
Igualmente, resaltó que esta batalla por las cuotas de mercado "provoca una enorme presión comercial en mercados emergentes de vehículos usados, como el español, que se mueve hacia los dos millones de unidades para los próximos años".
