MADRID, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
E.ON quiere mantener diálogo únicamente con los accionistas de Ednesa y deja al margen cualquier valoración sobre cuestiones regulatorias, como la misiva remitida por el Gobierno alemán al español en la que se aclara la situación de la filial Ruhrgas, explicaron a Europa Press fuentes cercanas a la compañía alemana.
Estas fuentes afirmaron que el "único" diálogo que el gigante alemán de gas y electricidad quiere mantener es con los accionistas, a los que, señalaron, "se les ha hecho una propuesta que consideramos interesante".
"E.ON no tiene por qué pronunciarse ni aplaudir los procesos de las administraciones y el diálogo entre ellos", afirmaron las mismas fuentes en referencia a la carta que el secretario de Economía, Georg Willhelm Adamovitsch, envió al secretario general de la Energía, Antonio Fernández Segura.
En dicha misiva se explica que el Gobierno alemán no tiene una 'acción de oro' sobre E.ON, pero sí una potestad que le permite segregar Ruhrgas ante una eventual compra por un tercero, siempre que el adquiriente suscite preocupación ante posibles perjuicios para los intereses del país en el suministro de gas.
La compañía que preside Wulf Bernotat pidió expresamente al Gobierno alemán que aclarara "de una vez por todas" que no tiene ningún derecho de veto sobre la compañía.
La compañía alemana dispone de diez días a contar a partir de ayer, lunes, 6 de marzo, para ratificar su oferta ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La compañía debe someter su oferta a escrutinio de la Comisión Nacional de la Energía, que acaba de ver sus funciones ampliadas, y los organismos comunitarios, por cuestiones de competencia.
