BRUSELAS, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea autorizó hoy a los Veintisiete a conceder ayudas públicas a los pescadores que se dediquen a la pesca del atún y otros túnidos fuera de las aguas de la Unión Europea, en forma de beneficios fiscales y recortes en costes laborales. El objetivo de esta medida es el de disuadir a los operadores europeos de que registren sus embarcaciones en países terceros que no garantizan su control sobre las prácticas pesqueras, especialmente la pesca ilegal, no declarada e irregular.
Esta iniciativa, que podrá aplicarse bajo ciertas condiciones, se incluye en un paquete de nuevas directrices adoptadas hoy por la Comisión Europea con el fin de garantizar su coherencia con el Fondo Europeo de Pesca (FEP). Las normas permitirán la implementación de la política comunitaria en materia de ayudas de Estado teniendo en cuenta tanto la política de competencia como la Política Pesquera Común (PPC) y entrarán en vigor a partir del 1 de abril.
Las nuevas normas fijan las condiciones de estas ayudas para la publicidad de los productos pesqueros de las regiones ultraperiféricas de la UE (como las Islas Canarias) y para el desarrollo de las flotas en estas regiones.
A pesar de que las directrices adoptadas por Bruselas contemplan la posibilidad de ayudas para casi todas las medidas incluidas en el FEP, quedan excluidas otras debido a su carácter especial. Se trata de aquellas destinadas a la sustitución de motores, a los engranajes de los pesqueros y al desarrollo sostenible de zonas de pesca. Fuera del FEP, el Ejecutivo comunitario permitirá a los Estados miembros garantizar ayudas estatales para compensar las pérdidas en caso de desastres naturales, acontecimientos excepcionales o mal tiempo.
