MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial del Turismo (OMT) ha anunciado una reestructuración interna para responder al "crecimiento" del sector, a los "retos" de las condiciones externas y a la "función de la Organización en el sistema de las Naciones Unidas".
En este sentido, el secretario general de la OMT, Francesco Frangialli, ha presentado los planes de fortalecimiento de la organización, que suponen la ampliación de la dirección política que actualmente él mismo ejerce con el apoyo del secretario general adjunto, Taleb Rifai, para incluir a dos nuevos subsecretarios generales.
Uno de los dos puestos, que será cubierto de forma inmediata por Geoffrey Lipman, se dedicará a las relaciones exteriores, mientras el otro se encargará de la cohesión política. Éste último será cubierto antes de que finalice el año.
Geoffrey Lipman, que ocupa en la actualidad el cargo de asesor especial del secretario general, asumirá inmediatamente las responsabilidades en lo relativo a las tecnologías de la información, de la comunicación y similares, a las cuestiones de los sectores público y privado y a las actividades de respuesta en casos de emergencia. Además, Lipman actuará también como portavoz oficial de la Organización.
Por otra parte, Frangialli anunció cambios en las áreas de comunicaciones, respuesta en casos de emergencia, estudios de mercado, publicaciones, además de designar a Augusto Huéscar, funcionario de la OMT, como representante regional para las Américas y a John Kester, jefe del Departamento de Estudios de Mercado y Técnicas de Promoción.
El secretario general de la OMT señaló que su objetivo es "lograr que la organización pueda afrontar los grandes desafíos específicos del sector turístico y de sus agentes y a la vez apoyar al sistema de las Naciones Unidas en su proyecto mundial y, en especial, en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio".
Asimismo, Frangialli añadió que el nuevo equipo directivo "velará" por que la OMT siga cumpliendo las tareas encomendadas por sus órganos de gobierno, respondiendo "con rapidez" a las necesidades de sus miembros y posicionándose para abordar "cuestiones estratégicas como la atenuación de la pobreza, el cambio climático, la competitividad y las tecnologías de la información y de la comunicación".
