BARCELONA, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
La aplicación de transporte Uber ha asegurado este jueves que la decisión del Ayuntamiento de Barcelona de multar a sus conductores no es "final, definitiva o vinculante", y ha reiterado su voluntad de diálogo con la Administración para actualizar la regulación de su actividad.
La aplicación ha anunciado en un comunicado que se "apelará cualquier decisión que limite la capacidad de Uber", y ha destacado que la prohibición del consumo colaborativo solo reduce la oferta para el consumidor.
Según se supo este miércoles, el Ayuntamiento, a través de la Guardia Urbana, multará a los conductores de la aplicación con sanciones de hasta 5.000 euros.
