MADRID, 16 Sep. (EDIZIONES) -
La llegada de la crisis a España cambió unos hábitos de consumo habituados hasta entonces a la época de bonanza. La evolución del gasto de los españoles es un buen termómetro para medir la situación de la economía, ya que en España el consumo representa casi el 60% del PIB.
Prueba de ello es que durante los años marcados por la crisis, de 2007 a 2014, el consumo medio per cápita ha disminuido un 8,6%, aunque los datos del año pasado arrojan una ligera recuperación, al subir un 0,8%.
La caída más drástica del gasto en los hogares españoles se produjo en 2008, cuando se pasó de datos positivos a un retroceso del 5%, según los datos proporcionados por el Barómetro de Consumo Barclaycard-IESE.
En cuanto al gasto medio por productos, la alimentación es la que menos se ha visto resentida por la crisis, al ser un gasto indispensable en los hogares españoles.
Además, durante la crisis se han incrementado los gastos en educación, un 37% más, mientras que agua, gas electricidad y teléfono han aumentado un 21% y sanidad, un 13%.
Por su parte, los productos que más han sufrido las consecuencias de la crisis son la joyería, que llegó a caer un 58% en 2012, seguido del mobiliario y la ropa y calzado.
Los españoles tampoco han podido dedicar sus ingresos al ocio, como muestran los datos de gasto medio en restaurantes y vuelos y hoteles. Estos últimos, sin embargo, son los que más se han recuperado en el último año, llegando al 5,7%.
Sin embargo, durante 2014 se observa una tendencia al incremento del gasto en todos los hogares españoles, aunque con diferencias notables entre las comunidades autónomas.
Las comunidades con mayor gasto per cápita fueron el País Vasco, con 13.313 euros, seguidas de Navarra, con 12.599 euros, y Madrid, con 12.558 euros.
Por su parte, las comunidades con menor gasto por persona en 20014 fueron Canarias, con 8.906 euros, Extremadura, con 9.194 euros y Andalucía, con 9.237 euros.
