El titular de Hacienda en la Generalitat de Cataluña pide que el debate no se plantee "en términos de lucha partidista"
LA CORUÑA, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las titulares de Hacienda de Galicia y Castilla-León, Marta Fernández Currás, y Pilar del Olmo, respectivamente, se mostraron hoy muy críticas con el nuevo modelo de financiación autonómica, del que aseguraron que "vulnera" principios como los de la equidad y la solidaridad. Por su parte, el consejero de Economía y Finanzas de la Generalitat de Cataluña, Antoni Castells, calificó el actual modelo de "agotado" y defendió que no se plantee este debate "en términos de lucha partidista".
Los tres participaron hoy en una mesa redonda sobre financiación autonómica, organizada en el marco del VIII Congreso Nacional del Registro de Economistas y Asesores Fiscales (REAF), que comenzó ayer en La Coruña y que se prolongará hasta mañana viernes con el lema 'Fiscalidad y coyuntura económica'.
En su intervención, la conselleira de Facenda de la Xunta de Galicia, Marta Fernández Currás, sostuvo que el nuevo modelo incluye "restricciones a la solidaridad". "Por primera vez en la historia de la financiación de las comunidades autónomas ser más rico supone tener más recursos", manifestó en su intervención en la que afirmó que el Gobierno central ha optado en el nuevo modelo "por la solución más fácil, pero no la más justa".
Currás, que criticó las propias negociaciones políticas al considerar que fue "bilateral en muchos casos", insistió en que el debate sobre el nuevo modelo de financiación autonómica "seguirá" en la política nacional por parte de las comunidades autónomas "que se consideran perdedoras".
En su intervención, cuestionó también la inclusión en el nuevo modelo de cuestiones como la capacidad fiscal y se preguntó si se medirá "en términos de recaudación o de potencialidad" y criticó que por parte del Gobierno no se hubiese hecho "un estudio técnico del coste de la prestación de los servicios", indicó al referirse a servicios públicos "esenciales" como la Educación o la Sanidad.
Así, instó al Ejecutivo central a explicar "si es legítimo que a igualdad de impuestos los habitantes en regiones distintas tengan prestaciones diferentes", añadió.
POCO "TRANSPARENTE" PARA CASTILLA-LEÓN
En los mismos términos, se manifestó la consejera de Hacienda de la Junta de Castilla y León, quien sostuvo que se trata de un modelo "muy lejos del consenso" y afirmó que en su caso no ha sido "negociado" con esta autonomía.
También lo definió como "muy poco transparente en su tramitación y en sus resultados finales con muchísimas imprecisiones", indicó Del Olmo, quien afirmó que se trata de un modelo "que la sale gratis al Gobierno", al sostener que la aplicación de leyes como la de Dependencia o la del Menor han supuesto a las autonomías "un gasto muy superior a los recursos adicionales que se ponen sobre la mesa en el nuevo modelo de financiación", manifestó.
Del Olmo consideró también que el Gobierno central ha dejado "que formaciones políticas con poco peso en el espectro político español acaben por imponer un modelo" que, en su opinión, "vulnera algunos de los principios que caracterizaron otros modelos de financiación".
Entre estos principios, citó la "equidad", la "solidaridad" y la "igualdad" entre los ciudadanos, al argumentar que "este principio queda limitado a servicios públicos esenciales y da la impresión de que desaparece en otros como el empleo, la Justicia o el medioambiente", añadió.
La consejera de Hacienda de la Junta de Castilla-León cuestionó también que las comunidades autónomas "ganen" en autonomía financiera y capacidad fiscal. "Lo único que se cede es el IRPF y no sabemos cuánto ni cómo", apuntó.
"ENCAUZAR" LA FINANCIACIÓN
Por el contrario, el conseller de Economía y Finanzas de la Generalitat de Cataluña, Antoni Castells, consideró "evidente" la necesidad de cambiar el modelo de financiación vigente y abogó por "encauzar" lo que consideró un "problema irresuelto" al aludir a los diferentes modelos de financiación autonómica.
Para ello, se mostró partidario de tener "altura de miras" y no plantear el debate "en términos de lucha partidista". "Hablamos de cuestiones que nos conciernen a todos", insistió Castells, quien calificó de "gravísimo error" estar cada cinco años "inventando un modelo de financiación" y puso como ejemplo el funcionamiento "razonablemente bien" de otros sistemas de financiación aplicados en países como Alemania, Estados Unidos o Canadá.
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