BRUSELAS, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, negó este lunes que exista un desacuerdo entre España y Alemania sobre el nuevo plan económico de la UE para los próximos 10 años, que debe aprobarse durante la presidencia española, y aseguró que no habrá sanciones para los Estados miembros que incumplan los objetivos que se fijen en este plan, denominado 'Estrategia 2020'.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió la semana pasada en un encuentro con representantes de la prensa europea que el nuevo programa económico "incluya medidas que actúen como incentivo y, si resulta aconsejable, medidas correctivas por lo que se refiere a los objetivos fijados en nuestras políticas económicas".
Tras publicarse estas declaraciones, el ministerio alemán de Economía hizo público un comunicado afirmando que la propuesta española de sanciones "no tiene sentido" y abogando en su lugar por una cooperación más eficaz.
"España de lo que está hablando es de esa necesidad de más cooperación, de más coordinación, de más integración, de más Europa. En ningún momento hemos hablado de sanciones", aseguró De La Vega al ser preguntada por las críticas de Alemania. "Alemania y España coincidimos en esto absolutamente", insistió en rueda de prensa tras reunirse con el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.
La vicepresidenta primera aclaró que la presidencia española quiere "trabajar para poner en marcha mecanismos europeos de mayor cooperación e integración que juntos nos permitan hacer frente a las nuevas situaciones de crisis". Unos mecanismos que, mayoritariamente, serán "preventivos" porque "la coordinación tiene que funcionar en la alerta", indicó.
El objetivo de España es lograr un "nuevo modelo de gobernanza económica, porque en el mundo globalizado creemos que tienen que coordinarse las políticas económicas de los países que vivimos en una misma región". "El debate está en si queremos más Europa o no queremos más Europa, si queremos coordinarnos más en Europa o coordinarnos menos. Nosotros queremos coordinarnos más", afirmó.
En este sentido, puso como ejemplo el acuerdo alcanzado en diciembre sobre el nuevo modelo de supervisión financiera que la presidencia española debe desarrollar y se mostró convencida de que cuando España presente sus propuestas se podrá alcanzar un acuerdo. "El diagnóstico está hecho y ahora hay que discutir las medidas concretas", dijo.
La nueva estrategia económica se discutirá por primera vez en la cumbre informal de líderes europeos convocada para el próximo 11 de febrero y el objetivo de la presidencia es aprobarla en el Consejo Europeo de primavera, a finales de marzo.
POSICIONES CONSERVADORAS
De la Vega aseguró que los primeros días de la presidencia española de la UE "van bien" y que la puesta en marcha del Tratado de Lisboa avanza "con normalidad". En este sentido, atribuyó las críticas de medios de comunicación internacionales como el 'Financial Times' o 'The Economist' a sus "posiciones conservadoras".
"Son críticas que se producen desde sectores conservadores y que por tanto están expresando posiciones legítimas y conservadoras que el Gobierno de España, que es UN Gobierno progresista, no comparte", dijo.
"Somos un Gobierno de progreso, promovemos una presidencia de progreso, queremos una Europa fuerte desde un punto de vista económico y político pero que además sea una Europa que transmita valores éticos como el de la solidaridad", insistió De La Vega.
En todo caso, la vicepresidenta del Gobierno se mostró convencida de que España logrará sacar adelante el programa de su presidencia pese a la mayoría conservadora tanto entre los Gobiernos de la UE como en la Eurocámara. "Vamos a tener que hacer un mayor esfuerzo, pero estamos convencidos de que las iniciativas que promovemos, que efectivamente son de progreso, son tan razonables y afectan tanto a la vida de la gente que lograremos sacarlas adelante", apuntó.
