MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal de Cuentas ha puesto de manifiesto que Melilla ha vuelto a incumplir en 2008 y 2009 las recomendaciones hechas por dicho organismo en años anteriores, como por ejemplo, la necesidad de respetar los principios de "publicidad, concurrencia y objetividad" a la hora de conceder ayudas y subvenciones, o de dotar de mas "precisión" a los procedimientos de adjudicación de contratos.
Según se desprende del informe de fiscalización relativo a los ejercicios 2008 y 2009, el Tribunal de Cuentas no ha observado por parte de la Ciudad Autónoma "actuaciones encaminadas" a cumplir las recomendaciones hechas en el informe correspondiente a los ejercicios 2006 y 2007, en el que también aprovecharon para reiterar sugerencias ya plasmadas en anteriores fiscalizaciones.
Así, un año más, el órgano fiscalizador pide a Melilla que conceda ayudas y subvenciones "respetando los principios de publicidad, concurrencia y objetividad, aprobándose y publicándose las correspondientes bases reguladoras", y que especifique "con más precisión" los métodos o formas de asignación de contratos, para respetar los principios "de publicidad y transparencia" y que todas las empresas interesadas puedan conocerlos y presentar su oferta.
A este respecto, el informe señala que "con carácter general, no se ha justificado la conveniencia y necesidad de celebración de un importante número de contratos adjudicados en ambos ejercicios y de la inversión de los correspondientes fondos públicos afectados". "Los expedientes de contratación no incorporan una justificación adecuada para la elección del adjudicatario", añaden.
RENDICIÓN DE CUENTAS FUERA DE PLAZO
Asimismo, denuncian que Melilla rindió las Cuentas Generales correspondientes a los ejercicios 2008 y 2009 "fuera del plazo establecido", y que además, no presentó "las memorias justificativas del coste y rendimiento de los servicios públicos".
En esta misma línea, señalan que tanto en la ejecución del presupuesto de gastos como de ingresos, existen diferencias entre la información recogida en los estados de ejecución presupuestaria y los registros de contabilidad financiera. "Se debe proceder a elaborar los presupuestos con mayor rigor para evitar las desviaciones entre los presupuestos aprobados y los ejecutados, en especial en cuanto al presupuesto de ingresos", apuntan.
"Deberían llevarse a cabo las reestructuraciones organizativas necesarias que permitan la adecuada segregación de funciones entre la gestión de ingresos y su control", manifiestan, para añadir que la Ciudad Autónoma también debería "mejorar el registro financiero de las operaciones que se recogen en la liquidación del presupuesto para que exista plena concordancia entre éste y las cuentas de balance y resultados".
Además, en lo que se refiere a la estabilidad presupuestaria, el Tribunal de Cuentas señalan que Melilla no preparó el informe requerido para verificar la adecuación de la Ciudad al principio de estabilidad.
