El PIB creció un 1,8% en el segundo trimestre, la cifra más baja en 12 años

EP


MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -

La economía española creció un 1,8% en tasa interanual en el segundo trimestre del año, nueve décimas menos que en el trimestre precedente (2,7%) y 2,2 puntos menos que en igual periodo de 2007 (4%), según el avance de la Contabilidad Nacional Trimestral publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En términos intertrimestrales, el PIB registró un crecimiento del 0,1%, dos décimas por debajo del incremento registrado en el trimestre anterior y ocho décimas inferior al logrado hace un año, cuando la economía española creció un 0,9% en tasa intertrimestral.

Estos datos constatan que la economía española ahondó en el segundo trimestre la senda de desaceleración que inició hace justamente un año. El organismo estadístico atribuye la moderación en el ritmo de avance del PIB a la menor contribución de la demanda nacional, que se vio parcialmente compensada por el sector exterior, que este trimestre realizó una aportación positiva al crecimiento agregado.

El crecimiento interanual del PIB registrado en el segundo trimestre del año es el más bajo desde el primer trimestre de 1996, cuando el PIB aumentó un 1,7%. En cuanto al crecimiento intertrimestral, la cifra obtenida entre abril y junio de este año (0,1%) es la más baja desde el tercer trimestre de 1993, cuando el PIB experimentó crecimiento cero.

El vicepresidente económico, Pedro Solbes, ya había advertido de que la economía española experimentaría en el segundo trimestre un leve crecimiento positivo, que será algo mejor en el tercer trimestre, gracias a la temporada estival.

No obstante y pese a insistir en que desde el Gobierno no se trabaja con el supuesto de que España pueda entrar en recesión económica (dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo), Solbes sí ha reconocido que la economía española registrará crecimientos "muy cercanos" a cero durante los próximos trimestres, incluyendo el primero de 2009.

El hecho es que la desaceleración que vive la economía, motivada en gran parte por el frenazo de la construcción, llevó al Gobierno a revisar a la baja sus previsiones macroeconómicas a finales de julio, hasta situar el crecimiento del PIB en el 1,6% para 2008 y en el 1% para 2009, frente al 2,3% para ambos ejercicios previsto anteriormente.

EL BANCO DE ESPAÑA ACIERTA EN SUS PREVISIONES

Los datos del INE coinciden con los avanzados por el Banco de España, que había previsto un crecimiento interanual del 1,8% para el segundo trimestre del ejercicio y un crecimiento intertrimestral del 0,1%, debido al "significativo recorte" de la demanda interna y a una corrección más aguda del sector de la construcción.

En este contexto, la institución gobernada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez afirmaba en su último boletín económico que la economía experimentó en el segundo trimestre un ajuste más "pronunciado", "intenso" y "rápido" de lo esperado, y que "las perspectivas apuntan a una continuación de este proceso, dependiendo del alcance del ajuste del empleo".

Además, el Banco de España estimaba que el escenario internacional "es más incierto que el de los últimos trimestres", ya que "ha aumentado la probabilidad de que la fase bajista del ciclo de la economía mundial se prolongue hasta 2009".

DEMANDA NACIONAL y CONSTRUCCIÓN

Según el Banco de España y a falta de conocer los datos definitivos de Contabilidad Nacional que el INE publicará el próximo 27 de agosto, la demanda nacional habría crecido un 1,9% en el segundo trimestre, casi un punto menos que en el periodo anterior (2,8%), debido a un menor incremento de la renta disponible y un aumento "más atenuado" de la riqueza, así como a un entorno económico "muy incierto" que estaría retrasando las decisiones de gasto.

Estos factores, han tenido, según el banco emisor, más "impulso" que el repunte de los salarios y la "actuación expansiva del sector público" a través de medidas como la devolución de los 400 euros, que dejará notar sus efectos fundamentalmente en la segunda mitad del año.

En este contexto, el Banco de España estimaba en su boletín que la tasa de ahorro podría haber empezado ya a repuntar en el segundo trimestre, en línea con el escenario de mayor incertidumbre. En este sentido, afirmaba que "cabe esperar que la trayectoria de recuperación del ahorro de las familia continúe en lo que resta de año".

Por su parte, la inversión empresarial estaría dando "signos de debilitamiento" ligados al endurecimiento en las condiciones de acceso al crédito a lo largo del segundo trimestre, si bien el Banco de España sostiene que las ratios de rentabilidad "permanecen en niveles que, en ausencia del clima de deterioro de las perspectivas económicas, permitirían el desarrollo de nuevos planes de gasto".

Por su parte, la inversión residencial habría registrado un descenso cercano al 3%. Concretamente, el Banco de España observaba una "pérdida de empuje" de la construcción no residencial durante el segundo trimestre, mientras que la obra civil "habría seguido creciendo a un ritmo intenso".

Por otro lado, el Banco de España señalaba que la demanda exterior neta habría mejorado en 0,2 puntos porcentuales su contribución al crecimiento del PIB en el segundo trimestre, hasta situarse en una aportación negativa de una décima. Ello sería consecuencia de un comportamiento "relativamente dinámico" de las exportaciones y una disminución del ritmo de avance de las importaciones.

La institución gobernada por Fernández Ordóñez aseguraba además que en el segundo trimestre habría continuado la ampliación de las necesidades de financiación por la "dificultad adicional" que supone la escalada de los precios del petróleo.