Rajoy ve una "urgencia nacional" acabar con el paro

Actualizado: martes, 2 diciembre 2008 18:55


MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró hoy que los datos del paro correspondientes al mes de noviembre -el desempleo alcanzó los 171.243 millones de personas, con lo que España roza los tres millones de parados-- suponen una "enmienda a la totalidad" al Gobierno socialista. A su juicio, el paro es una "urgencia nacional" y "nada hay más importante que acabar con esta lacra".

Rajoy hizo estas declaraciones en la clausura de un acto con alcaldes del PP, que tuvo lugar en el recinto ferial de la Casa de Campo de Madrid, convocado para valorar el plan de 8.000 millones a los ayuntamientos que aprobó el pasado viernes el Consejo de Ministros. También tomaron la palabra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; las alcaldesa de Valencia y Cádiz, Rita Barberá y Teófila Martínez, respectivamente; y el regidor de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, entre otros.

En su intervención, el líder de los 'populares' subrayó que detrás de los datos del paro que se han conocido hoy "hay muchas personas y españoles que lo están pasando muy mal". Es más, recalcó que son cifras --197.087 afiliados menos a la Seguridad Social y 171.243 personas desempleados más-- que "no se pueden asumir sin sonrojo".

"Tres millones de vidas golpeadas en su seguridad, en su confianza en el futuro y en sus planes de vida más personales. Estos datos suponen una enmienda a la totalidad a un Gobierno desbordado por su incapacidad, por su improvisación y por su falta de coraje", proclamó Rajoy, que cosechó un caluroso aplauso del auditorio.

Rajoy afirmó que los tres millones de parados "son uno por uno una urgencia nacional" y añadió que "nada hay más importante y más urgente que acabar con esta lacra". Según avanzó, el PP "dará esa batalla" en ayuntamientos, comunidades autónomas y en el Parlamento porque la "urgencia" del PP pasa por ocuparse de los problemas de los españoles. "Y el patriotismo de hoy es abordar la crisis, afrontar el paro, transmitir confianza y plantear una alternativa, que es lo que hace el PP", aseveró.

"NO SE ARREGLA CON CORTINAS DE HUMO"

En su alocución, subrayó que lo que está sucediendo en España "no se arregla" con "cortinas de humo, ocurrencias o improvisaciones", sino que hay "que afrontar la realidad en serio", algo que, a su juicio, no hace el gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero. "Hay que denunciarlo y hay que plantear alternativas y es lo que está haciendo el PP", enfatizó.

Según añadió, se puede hacer porque así lo hizo el Ejecutivo de José María Aznar en 1996, cuando la tasa de paro era del 22 por ciento. "Era la herencia que recibimos pero se actúo de otra manera, se hizo un diagnóstico de la situación, se fijaron unos objetivos, se aprobó un plan ordenado y coherente, llegó la confianza y pronto se vieron los resultados en creación de empleo y en mejora del bienestar y la riqueza de los ciudadanos", apuntó.

Rajoy aseguró que en este momento lo que hay que hacer es un "plan ordenado, coherente, razonable y sensato" que contribuya a generar confianza y a crear empleo. "Y se puede hacer porque ya se hizo y se demostró que se podía hacer", reiteró, lo que provocó una cerrada ovación de sus alcaldes y concejales.

MEDIDAS DEL PP

Entre otras medidas, defendió la austeridad en las cuentas públicas, reducir el gasto corriente -colocándolo al mismo nivel que en 2004-- , reducir los impuestos, acometer reformas estructurales, mejorar la educación y la administración de Justicia. Además, subrayó que, ya que se está ayudando a los bancos con cantidades "multimillonarias", se les puede exigir que éstos ayuden a las pymes.

Tras asegurar que "las cosas se pueden hacer de otra forma", el presidente de los 'populares' denunció que Zapatero "no vaya al fondo de los problemas", se dedique a "esperar a que escampe" y, mientras tanto, "introducir más desorden" en la economía aprobando distintos paquetes de medidas.

En este punto, criticó el último plan de 11.000 millones en inversión pública, ocho mil de ellos para los ayuntamientos. Aunque admitió que "supone una ayuda para las corporaciones locales", recalcó que se está ante "una aspirina" y que, por lo tanto, "no es el medicamento adecuado para hacer frente a los gravísimos problemas económicos de los ayuntamientos".

Según Rajoy, este plan no arregla los problemas de paro, gasto social o deuda de los consistorios. "Todo esto no es sino una nueva muestra de una forma de gobernar que consiste en tomar decisiones para salir del paso -enfatizó--. Es la quintaesencia del desorden y del desbarajuste lo que mejor define la actuación del Gobierno en España".

Por eso, demandó un nuevo modelo de financiación local para las corporaciones locales y reiteró las dos propuestas del PP: la primera, crear una línea en el ICO de crédito local por importe de 5.000 millones de euros; y la segunda, avalar con la garantía del Estado emisiones de deuda de los consistorios por importe de 4.000 millones.