Tokio ve una "necesidad fundamental" solucionar el problema de las Kuriles

Actualizado: jueves, 5 julio 2012 10:40


TOKIO, 5 Jul. (EUROPA PRESS) -

El jefe de Gabinete de Japón, Osamu Fujimura, ha considerado una "necesidad fundamental" solucionar la disputa territorial con Rusia por las islas Kuriles, para evitar que se produzcan más visitas de dirigentes rusos al archipiélago.

Fujimura ha indicado que ambos países deben alcanzar una solución a la disputa territorial basada en la confianza mutua entre sus líderes, según informa la cadena NHK.

A pesar de ello, ha apuntado que la visita que el ministro de Exteriores, Koichiro Gemba, tenía previsto hacer a Rusia este verano depende de varios factores que están siendo analizados en estos momentos por el Gobierno.

Además, en línea con lo manifestado anteriormente por su Gobierno, Fujimura ha considerado "extremadamente rechazable" la visita que el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, realizó el pasado martes a la isla de Kunashir.

La visita de Medvedev, la segunda que realiza a las Kuriles, provocó que el viceministro de Exteriores de Japón, Kenichiro Sasae, convocara al embajador ruso en Tokio, Yevgeny Afanasye. "Es un territorio inherente a Japón, por lo que las visitas de este tipo son inaceptables", le dijo.

A pesar de ello, Medvedev ha asegurado que la reacción de Japón le es indiferente. "No me importa hasta tal punto que no voy a perder el tiempo contestando preguntas", ha señalado. "¿Qué hay que discutir con ellos?, ¿La presencia del primer ministro ruso en territorio ruso?", ha cuestionado.

CONFLICTO DESDE 1945

Japón reclama las islas Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai, en el extremo suroeste del archipiélago, invocando el Tratado bilateral sobre comercio y fronteras de 1855.

Las islas se encuentran justo al sur de la península de Kamchatka, en el extremo este ruso, a unos 7.000 kilómetros de Moscú. Kunashir, en el extremo sur de la cadena de islas y en la que ha aterrizado este martes Medvedev, se encuentra a solo quince kilómetros de la isla de Hokkaido, en el norte de Japón.

Al término de la II Guerra Mundial, en 1945, las islas fueron entregadas a la desaparecida Unión Soviética (URSS) en virtud de acuerdos internacionales. En su calidad de sucesora legal de la URSS, Rusia confirmó su soberanía sobre las islas en cumplimiento de un marco jurídico que Moscú considera legítimo desde todos los puntos de vista.

Tokio, a su vez, insiste en que las islas son "territorios del norte de Japón" y ha condicionado la firma del tratado de paz con Rusia, pendiente desde el final de la II Guerra Mundial, a la recuperación de las cuatro islas.