Touriño dice que el grupo de seguimiento incluirá a los que suscribieron el pacto por la competitividad, aunque está "abierto a todos"
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 27 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y los representantes de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) y de los sindicatos UGT y CCOO acordaron hoy mantener reuniones al menos una vez cada tres meses para analizar la situación económica y evaluar la ejecución de las medidas puestas en marcha para hacer frente a la crisis.
La constitución de un gabinete de seguimiento al máximo nivel entre Gobierno gallego y agentes sociales con periodicidad trimestral fue acordada hoy en la reunión que mantuvo el jefe del Ejecutivo autonómico con el presidente de la CEG, Antonio Fontenla, y con los secretarios generales de UGT, José Antonio Gómez, y CCOO, Xan María Castro.
En la rueda de prensa posterior al encuentro, Touriño explicó que la mesa se inspira en aquellas fuerzas "comprometidas con el acuerdo por la competitividad" y con el diálogo social, entre las que no está la CIG, aunque dijo que estará "abierta a todo el mundo". "Siempre estará abierta a todos, pero están los que quieren sentarse", explicó.
"Tomamos el acuerdo de mantener una reunión cada tres meses los mismos miembros que estaban hoy sentados para ver como se están desarrollando los actos", indicó Fontenla en declaraciones a los medios tras salir de la reunión, convocada para evaluar el grado de cumplimiento del pacto por la competitividad tres meses después de su firma.
PRESUPUESTOS
En ese sentido, el responsable de UGT consideró que las partidas presupuestarias para 2009 cumplen con lo recogido en el acuerdo por la competitividad, mientras que el secretario general de CCOO coincidió en que las cuentas públicas para el año próximo "respetan los acuerdos del diálogo en relación con el empleo y la competitividad".
De todas formas, Xan María Castro aprovechó para hacer una crítica al respecto y advertir de que los presupuestos "deberían ser más transparentes en relación con lo que tiene que ver con los acuerdos del diálogo social". Así, advirtió de que "en estos momentos" la transparencia es importante y es necesario infundir confianza en la población "en la medida en que se pueda".
Por su parte, el presidente de la Xunta destacó que Galicia es "un territorio fértil para el diálogo social" y subrayó que los presupuestos para 2009 comprometen un 29,1 por ciento del total previsto en el acuerdo por la competitividad, que abarca de 2008 a 2011. Así, destacó que se recogen actuaciones por 2.889 millones de euros y se supera el 25 por ciento de media en cada uno de los cinco ejes del acuerdo.
"El acuerdo por la competitividad es el camino que estamos siguiendo", enfatizó Touriño, que destacó que por cada euro de endeudamiento en los presupuestos para el próximo ejercicio, se destinan cinco a inversión productiva. Además, hizo hincapié en que la inversión pública alcanzará los 5.300 millones de euros si se añade lo que recibe Galicia del Estado, lo que representa un 9 por ciento de su PIB y se traduce en una inversión per cápita cercana a 2.000 euros.
ACCIÓN FRENTE A LA CRISIS
En esa línea, el jefe del Ejecutivo gallego resaltó que Galicia fue pionera "en anticipación y respuesta" contra la crisis y se refirió a las medidas puestas en marcha a corto y a largo plazo. "No formamos parte de la causa del problema, pero sí de la solución", concluyó.
Precisamente al respecto de las medidas para facilitar financiación a las empresas, el presidente de la CEG reclamó "con ahínco" a Touriño que el Gobierno sea ágil en habilitar esas iniciativas, porque "si una empresa está en dificultades y en un momento dado no puede hacer frente a uno de sus pagos, entra en morosidad y después es muy difícil salvarla".
Así, insistió en la necesidad de que esas medidas sean "ágiles" y que lleguen especialmente a las pequeñas y medianas empresas, que son las que tienen más difícil en la actualidad acceder a financiación bancaria.
También sobre financiación, Fontenla fue consultado sobre la posibilidad de que las empresas colaboren para poner en marcha las principales infraestructuras públicas, en un sistema de concesión que calificó como "ágil y rápido" y que consideró adecuado si no fuese porque en este momento hay un problema de liquidez. "No cabe duda de que sería una buena salida si hubiese financiación", concluyó.
