MADRID, 29 Ene. (Reuters) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió hoy la devolución fiscal de 400 euros incluída en el programa electoral de los socialistas, criticada tanto desde la derecha como de la izquierda, y la enmarcó en una reforma del IRPF que llevará a cabo si el PSOE gana el 9 de marzo.
"He entendido que era conveniente hacer una nueva reducción de lo que representa el IRPF, que fuera eficiente económicamente, fiscalmente moderada y que además sirviera también para ayudar a las familias que lógicamente este año están padeciendo una subida de los precios", dijo Zapatero en una entrevista en TVE.
"Es una medida con vocación de permanencia hasta que en su caso exista, si tenemos mayoría, una reforma del IRPF", añadió.
La propuesta de devolver 400 euros al año a los trabajadores y pensionistas que paguen el Impuesto de la Renta para las Personas Físicas ha recibido calificativos de "caciquista", de "intento de compro de votos" o de "campaña de márketing" por parte de diferentes políticos, algo que fue rechazado de plano por el presidente.
"Lo que sería poco decoroso es que hubiera tomado la medida estando en campaña electoral siendo Gobierno, porque comprometería al Gobierno saliente de las urnas con una reducción de 5.000 millones de euros", afirmó, considerando un "insulto a la ciudadanía" que se pueda pensar en la compra de votos.
Aunque no explicó cómo se aplicará esta medida, el diario El País publica el martes que la devolución no se hará de golpe, sino que la deducción se aplicará mes a mes a través de las retenciones que hacen las empresas a sus trabajadores.
La reducción fiscal no afectará a quienes estén exentos del pago por tener unos ingresos bajos, a quienes tributen menos de 400 euros ni a los autónomos, aunque en este último caso el líder socialista señaló que "hay que evaluar si puede extenderse".
Zapatero se mostró además extrañado por la polémica creada, matizó que se trata de "un compromiso, no una promesa" y explicó que se adopta teniendo en cuenta la situación económica actual y un superávit superior a los 20.000 millones de euros.
En este sentido, calificó la propuesta de "prudente" y reiteró que es "muy progresiva" y afectará a más de 13 millones de ciudadanos u 8 millones de hogares.
"Creo que es bueno para la economía de España y para la economía de las familias", afirmó, señalando que el Producto Interior Bruto finalizó 2007 con un crecimiento del 3,8 por ciento, de acuerdo con la previsión oficial.
La economía se ha convertido en la protagonista de la precampaña ante los temores a una desaceleración mundial por la crisis que comenzó en Estados Unidos por las hipotecas de alto riesgo.
