MADRID, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Nacional de Competencia (CNC) considera que Renfe cuenta con una "posición de privilegio" que puede derivar en estrategias de negocio que "limiten el acceso de nuevos operadores" al mercado de transporte en tren.
Por ello, recomienda que se establezcan mecanismos que "limiten la capacidad de la operadora de utilizar los recursos públicos indispensables" para la prestación de servicios ferroviarios, "de forma que no ralentice innecesariamente el proceso de liberalización del transporte ferroviario" que se inició en España en 2005.
En este sentido, apunta a estudiar la conveniencia de abrir a la competencia líneas ferroviarias o corredores en los casos en que "resulte económicamente viable", o que se facilite a otros operadores el acceso a activos estratégicos, como pueden ser derechos de explotación de líneas en una determinada franja horaria.
En un informe emitido sobre la Ley Ómnibus, el organismo que preside Luis Berenguer detecta que es la Ley Ferroviaria la que concede esta "posición favorable" a Renfe, que además se ve "ampliada" en el reglamento que desarrolla dicho texto legal.
La Ley del Sector Ferroviario abrió la apertura a la competencia del transporte en tren en España con su entrada en vigor el 1 de enero de 2005 empezando por el tráfico de mercancías. El de viajeros está pendiente del calendario que se acuerde en la UE.
Según Competencia, entre los elementos de "posición favorable" que esta ley otorga a Renfe destaca el hecho de que le concede legalmente habilitación directa para operar, que tiene asignada la capacidad de línea ferroviaria necesaria para prestar sus servicios y que puede lograrla directamente para prestar otros nuevos.
Asimismo, señala que Renfe "disfruta" de habilitación para su personal y su material rodante, según lo establecido en disposiciones adicionales tanto de la Ley como de su reglamento.
Además, la CNC indica que este reglamento amplía a los servicios de transporte de viajeros los "privilegios" que la Ley otorgaba a Renfe sobre el tráfico de mercancías. El texto del reglamento señala que "cuando este mercado de pasajeros se abra a la competencia la operadora conservará el derecho a explotar la capacidad de red ferroviaria que entonces esté utilizando y podrá solicitar que se le asigne capacidad adicional".
Pese a reconocer que este tratamiento puede justificarse en la necesidad de garantizar la continuidad del servicio de transporte en tren, Competencia denuncia que "a largo plazo coloca a Renfe en una posición favorable para desarrollar estrategias de negocio que limiten el acceso a nuevos operadores".
En su informe, Competencia apunta que pese a la apertura parcial del sector a la competencia iniciada en 2005 con la liberalización de las mercancías, en la actualidad "no existe un alto grado de competencia en el sector, dado que apenas unas pocas empresas han obtenido licencia para prestar servicio".
Por ello, insta a "adecuar el marco regulatorio introduciendo medidas que favorezcan y faciliten la expansión del mercado de transporte de mercancías y prepare la apertura a la competencia en el mercado de transporte de viajeros".
