LISBOA, 1 Abr. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro) -
La filial portuguesa de Sacyr, Somague, se ha impuesto a Brisa, participada por Abertis, en el concurso para la concesión del tramo de 30 kilómetros del Túnel de Marao, con peaje entre Amarante y Vila Real, que costará 375 millones de euros, según informa hoy "Diario Económico", que cita al secretario de Estado de Obras Públicas, Paulo Campos.
Sin embargo, el Ministerio de Obras Públicas y Transporte luso emitió hoy un comunicado en el que indicaba que "el Gobierno inicia hoy el procedimiento de adjudicación de la Concesión Túnel do Marao, y está celebrándose ya la fase de audiencia previa con las dos concurrentes", Brisa y Somague.
Las dos finalistas son el consorcio AEDM- Autopista do Marao, constituido, entre otras por Brisa, cuyo segundo mayor accionista es Abertis, y el consorcio Autopista do Marao, integrado por Somague Itinere -concesiones de infraestructuras-, entre otros.
El comunicado del Ministerio indica que tras la fase de negociaciones, la Comisión de Apreciación de Propuestas, concluyó que "la presentada por Autopistas do Marao es la más ventajosa para el interés público, y ha propuesto su adjudicación".
En estos momentos, indica la nota, se está celebrando la audiencia previa de los dos concursantes, que tienen 10 días útiles para pronunciarse sobre la propuesta de adjudicación efectuada por la Comisión de Apreciación de Propuestas. Transcurrido ese plazo, y tras la elaboración del informe final por parte de la Comisión, el Gobierno procederá a la adjudicación definitiva de esta concesión, que será en este mes de abril.
La concesión integra la concepción, construcción, explotación y conservación, con cobró de peaje a los usuarios, de una nueva autopista denominada Túnel do Marao, que está entre Amarante y Vila Real, con una distancia de 30 kilómetros. Las obras tendrán inicio en 2009 y deberá entrar en funcionamiento completamente en 2012.
El secretario de Estado, citado por el "Diario Económico", indica que la oferta de Somague es la mejor porque es inferior a la cantidad estipulada en las bases del concurso como precio máximo del proyecto, 275 millones de euros. Además, indica que si el concurso ponía como condición que el 50% de la deuda tuviese que ser liquidada en los primeros 30 años de la concesión, la oferta de Somague se comprometía a que en ese plazo la deuda fuese pagada al 100%.
