Los aeropuertos regionales del país permanecen cerrados, lo que afecta a las rutas domésticas
PARÍS, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
La huelga de los controladores en Francia, convocada por los sindicatos CGT, FO, UNSA y CGC, que se inició hoy y se prolongará hasta el domingo, ha obligado a las aerolíneas a cancelar el 50% de sus vuelos en Orly y el 25% en el aeropuerto de Roissy-Charles de Gaulle, en su primer día de paros.
La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) francesa prevé que los problemas del tráfico aéreo continúen hasta el sábado, si bien la jornada de hoy ya está siendo complicada en los principales aeropuertos parisinos coincidiendo con las vacaciones escolares.
Por regiones, los aeropuertos de Pau, Biarritz, Grenoble, La Rochelle y Chambery ya han anunciado que permanecerán cerrados.
Air France indicó hoy en un comunicado que garantizará el 100% de los vuelos de largo recorrido, el 75% de sus vuelos de corto y medio radio en París-Charles de Gaulle y el 50% de estas rutas en Orly.
No obstante, no descartó nuevas cancelaciones de vuelos a lo largo de la jornada, además de posibles retrasos, aunque señaló que "hará todo lo posible" por ofrecer cuanto antes una alternativa a los pasajeros afectados.
En esta línea, señaló que el personal de Air France en los principales aeropuertos y el servicio de atención al cliente se ha movilizado para informar a los clientes de los vuelos cancelados y proponerles, en su caso, una alternativa, ya sea Air France o KLM vía Amsterdam, o en un socio la alianza SkyTeam.
La DGAC francesa ha recomendado a los pasajeros que vayan a volar durante los cinco días de paros que se informen previamente de sus vuelos poniéndose en contacto con las aerolíneas respectivas para evitar desplazamientos innecesarios a los aeropuertos.
REIVINDICACIONES DE LOS CONTROLADORES.
Los sindicatos quieren denunciar la situación laboral del colectivo, ante el temor a recortes de empleo como parte de la creación un organismo europeo de control de tráfico aéreo, firmado en 2008 y en el que se integran Bélgica, Francia, Luxemburgo, Países Bajos y Suiza, con el que se busca modernizar la gestión del tráfico aéreo en dicha región.
El Gobierno francés está inmerso en una reforma de control aéreo para aumentar la productividad, que ya suscitó una huelga por parte del colectivo en enero, y que causó la cancelación del 40% de los vuelos en los principales aeropuertos de París.
El colectivo denuncia que a la fuerte reducción de la plantilla ya prevista para 2010 y 2011, el Gobierno quiere aplicar nuevas medidas en el marco de una revisión general de las políticas públicas que afectará al sector.
El Tribunal de Cuentas de Francia reveló recientemente que los controladores aéreos franceses trabajan una media de 100 días menos al año, frente a otros profesionales de Eurocontrol, además de realizar largas jornadas, lo que plantea dudas sobre la seguridad del servicio, y cobrar salarios "muy elevados", lo que supone un "nivel de productividad extremadamente bajo".
Según el informe, durante 2008, los 4.315 controladores franceses trabajaron una media de 20 semanas (99 días), incluyendo días de formación, con una media de 483,84 horas al año.
