MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Ministros aprobó hoy el Real Decreto sobre interoperabilidad del sistema ferroviario transeuropeo de Alta Velocidad (AVE), así como el correspondiente al sistema ferroviario transeuropeo convencional, para incorporar al derecho español las normativas comunitarias vigentes sobre estas materias.
En concreto, la Directiva europea 96/48/CE, de 23 de julio, tiene por finalidad armonizar el conjunto de normas técnicas que se aplican a los ferrocarriles y fijar las condiciones que se deben cumplir para lograr, en el territorio de la Unión Europea (UE), la interoperabilidad del sistema ferroviario transeuropeo de Alta Velocidad. El mismo objetivo persigue, para el caso del sistema convencional, la Directiva europea 2001/16/CE, de 19 de marzo de 2001.
Ambas directivas europeas se transpusieron al ordenamiento español mediante los Reales Decretos 1191/2000, de 23 junio, y el 646/2003,de 30 de mayo, respectivamente.
No obstante, ambas Directivas europeas fueron después modificadas por el Parlamento Europeo. Por ello, ha sido necesario incorporar al ordenamiento español las correspondientes modificaciones que afectan a las especificaciones técnicas de interoperabilidad (ETI) y a la elaboración de los proyectos de las mismas.
Dada la complejidad de las materias reguladas y con el fin de contribuir a una mayor claridad normativa, las transposiciones se ha llevado a cabo mediante dos nuevos Reales Decretos, aprobados hoy por Consejo de Ministros, que sustituyen en su totalidad a los hasta ahora vigentes.
Estos nuevos Reales Decretos regulan todo lo relativo a las condiciones de los subsistemas, los requisitos esenciales sobre diseño, construcción, mantenimiento y vigilancia de los componentes, en especial de los elementos que intervienen en la circulación de los trenes, así como el régimen de conformidad e idoneidad para el uso de los componentes de interoperabilidad, la declaración de verificación de los subsistemas y el procedimiento de verificación de los subsistemas.
Ambas normas, al igual que las hasta ahora vigentes, afectan fundamentalmente al ámbito de actividad de las empresas fabricantes de material ferroviario.
Se trata de un sector claramente industrial y en creciente evolución tecnológica en el que, según el Gobierno, las empresas se han tecnificado considerablemente en los últimos años tanto en el campo mecánico, como en el eléctrico, electrónico, de telecomunicaciones e informático.
Para ello, se ha llevado a efecto un importante proceso de reestructuración en las empresas y se ha producido un notable incremento de la cualificación profesional de los medios humanos y de las inversiones en equipos y tecnología.
Todo ello con la finalidad de lograr una industria de construcción de material rodante capacitada para absorber la demanda y suficientemente fuerte y competitiva para abordar los mercados exteriores.
