MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
La nueva huella acústica del aeropuerto de Madrid-Barajas presentada por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y pendiente de aprobación por la Comisión de Seguimiento de la Ampliación del aeropuerto (CSAM) "varía muy poco" de la actual, según el jefe de la división de Medio Ambiente de AENA, José María Guillamón.
Esta huella acústica, asociada a la declaración de impacto ambiental generado por el tráfico de aviones, incluye "datos reales de 2007" pero las variaciones son "muy poco significativas" respecto a la actual, que se elaboró en 2002 teniendo en cuenta esquemas matemáticos para predecir la evolución del tráfico aéreo y la consiguiente contaminación acústica. Guillamón hizo hoy estas declaraciones en el marco de las 'Jornadas sobre transporte aéreo y medio ambiente' organizadas por el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC).
"La nueva huella representa un espectro acústico real de todo el año 2007", añadió el directivo. El Ministerio de Fomento y AENA presentaron en la reunión de la CSAM el pasado 15 de enero la actualización de la huella sonora basada en los parámetros que pedían.
"Ahora se está analizando, no se ha tomado una determinación para que sea la huella acústica definitiva. Además, estamos a la espera de que haya una validación por parte de Eurocontrol --Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea-- como organismo independiente que garantice el rigor de la huella", explicó, y concluyó sobre esta cuestión que "cuando se reciba la validación, se presentará a la CSAM, que deberá decidir si ésta es la nueva huella acústica definitiva".
Por otra parte, Guillamón destacó que desde AENA se ha solicitado al Ministerio de Medio Ambiente poder actualizar los datos del mapa estratégico de ruido de los aeropuertos españoles, presentado por el ente en 2007 conforme exigía la legislación de la Unión Europea.
