BRUSELAS, 4 May. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea pidió ayer a Bolivia que dialogue con las empresas afectadas por la nacionalización de los hidrocarburos -entre ellas la hispano argentina Repsol-YPF, la británica British Petroleum, y la francesa TotalFinaElf- para mantener la confianza de los inversores y seguir desarrollando su industria energética.
El comisario de Energía, Andris Piebalgs, y el ministro austriaco del ramo y presidente de turno del Consejo, Martin Bartenstein, hicieron público un comunicado en el que toman nota del "inesperado anuncio" del Gobierno boliviano y expresan su "preocupación" por el anuncio de que recurrirá al ejército para ocupar las instalaciones energéticas.
Los dos representantes europeos piden al presidente boliviano, Evo Morales, que actúe de manera que "mantenga la confianza de los inversores" y que garantice una "colaboración sostenida" con las empresas afectadas a través de un "diálogo activo y afectivo".
Asimismo, anuncian que seguirán de cerca el desarrollo de los acontecimientos durante los próximos meses.
