Publicado 08/02/2021 21:01

Cambio climático.- Las fronteras artificiales amenazan la vida silvestre a medida que cambia el clima

MADRID, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

Los muros y cercas diseñados para asegurar las fronteras nacionales podrían dificultar la adaptación de casi 700 especies de mamíferos al cambio climático, según una nueva investigación dirigido por la Universidad de Durham, en Reino Unido, publicada en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.

Se trata del primer estudio en analizar cómo las barreras creadas por el hombre podrían restringir el movimiento de los animales que se desplazan entre países para encontrar lugares más hospitalarios para vivir.

Los investigadores identificaron 32.000 kilómetros de fronteras que están fortificadas con vallas y muros, que tienen el potencial de evitar que un gran número de animales se muevan a entornos más adecuados.

De estas barreras, el muro fronterizo entre Estados Unidos y México, las vallas a lo largo de la frontera entre China y Rusia y las que se están construyendo a lo largo de la frontera entre India y Myanmar podrían ser las más dañinas ecológicamente, advierten.

El muro fronterizo entre Estados Unidos y México por sí solo podría obstruir el movimiento de 122 especies de mamíferos desplazadas por el cambio climático, calculan los autores.

Los mamíferos que podrían verse obstruidos por fronteras artificiales en todo el mundo incluyen leopardos, tigres, el antílope Saiga, el guepardo y el jaguarundi, que se encuentran en peligro crítico de extinción.

Además de considerar las fronteras políticas, los investigadores también compararon los impactos probables del cambio climático en curso sobre las especies dentro de los países. Y descubrieron que la pérdida de biodiversidad probablemente sea más severa en países que son menos responsables de las emisiones que están impulsando el cambio climático.

Los investigadores dicen que un tercio de los mamíferos y aves necesitarán encontrar hábitats adecuados en otros países para el 2070 debido al cambio climático, y que este movimiento es más probable que ocurra entre la selva amazónica y los Andes tropicales, alrededor del Himalaya y en partes del centro de y África Oriental.

Por ello, piden más iniciativas de conservación transfronterizas y corredores de hábitats para reducir el problema. También han instado a los líderes mundiales a reducir el riesgo para la biodiversidad comprometiéndose con ambiciosas reducciones de gases de efecto invernadero cuando se reúnan en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Glasgow este noviembre.

El profesor Stephen Willis, líder del estudio conjunto, del Departamento de Biociencias de la Universidad de Durham, resalta que "las especies de todo el planeta están en movimiento a medida que responden a un clima cambiante. Nuestros hallazgos muestran lo importante que es que las especies puedan atravesar fronteras nacionales a través de hábitats conectados para hacer frente a este cambio", advierte.

Según recuerda, "las fronteras fortificadas con muros y vallas representan una seria amenaza para cualquier especie que no pueda cruzarlas. Si nos tomamos en serio la protección de la naturaleza, la expansión de las iniciativas de conservación transfronteriza y la reducción de los impactos de las barreras fronterizas sobre las especies será realmente importante, aunque no hay sustituto para abordar las emisiones de gases de efecto invernadero en la raíz del problema", alerta.

En total, los investigadores analizaron el efecto del cambio climático en el movimiento de 12.700 especies de mamíferos y aves cuyos hábitats podrían verse afectados por el aumento de las temperaturas globales, lo que los obligó a encontrar nuevos hogares.

Descubrieron que se proyectaba que la pérdida de especies de aves y mamíferos sería mayor en los países más pobres con menores emisiones de CO2, que se verían afectados de manera más significativa por el cambio climático global.

El líder del estudio conjunto, Mark Titley, investigador de doctorado en el Departamento de Biociencias de la Universidad de Durham, explica que "las marcadas desigualdades entre quienes contribuyeron más al cambio climático y quienes se verán más afectados plantean cuestiones realmente importantes de justicia internacional".

"Afortunadamente --prosigue--, nuestros modelos también muestran cómo las reducciones de emisiones fuertes y urgentes, en línea con el Acuerdo de París, podrían reducir en gran medida los impactos sobre la biodiversidad y aliviar la carga de tales pérdidas en las naciones menos ricas".

"Los líderes mundiales deben aprovechar la oportunidad en la conferencia climática COP 26 de noviembre en Glasgow para aumentar las promesas ambiciosas de reducir las emisiones o arriesgarse a dañar enormemente el mundo natural y nuestras sociedades que dependen de él", recomiendan.