SEVILLA, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) Sevilla ha solicitado una reunión "urgente" con la delegada Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca, y Desarrollo Sostenible en Sevilla, María Isabel Solís, para evaluar los daños y buscar soluciones al "desastre" sufrido por los olivareros de Pedrera (Sevilla) y de otros municipios de la Sierra Sur afectados por la tormenta derivada del paso de la gota fría el 26 de agosto.
En un comunicado, COAG Sevilla explica que las tormentas de granizo caídas sobre amplias zonas del término municipal de Pedrera y de las localidades colindantes de Estepa, Gilena y La Roda de Andalucía "han dejado sin cosecha de aceitunas a numerosos agricultores y mermado considerablemente al resto", unas tormentas que por su intensidad y tamaño de la piedra caída "no se recuerdan en la zona por los más ancianos del lugar".
Así, relata que el granizo caído, "del tamaño de un huevo de codorniz", ha tirado la aceituna al suelo y la que ha quedado en el árbol está muy dañada y posiblemente no madure y se caiga igualmente al suelo con el paso del tiempo. De igual forma, también han quedado dañados los brotes nuevos de este año, que son los que darán la aceituna el año que viene, por lo que "ha quedado comprometida seriamente la cosecha del año próximo".
COAG estima que en las dos cooperativas mayoritarias de Pedrera, la Cooperativa de Aderezo Aceitunas de Mesa Getsemaní y la Sociedad Cooperativa Andaluza (SCA) Olivarera de Pedrera, no se llegue al 50 por ciento de una cosecha normal, tanto de verdeo como de molino, dándose el caso de que allí donde las tormentas han castigado más, "numerosos agricultores han visto como casi el cien por cien de su aceituna ha quedado en el suelo". Igualmente, han quedado dañadas numerosas infraestructuras como caminos, accesos a fincas, vados, vallas o útiles de riego.
Como en ocasiones similares, COAG Sevilla solicita que las diferentes administraciones "pongan un poco cada una de su parte" para paliar las pérdidas sufridas por los agricultores y se pueda así hablar de exenciones del IBI rústico, rebajas de módulos en los próximos años, subvenciones en el pago de las primas de los seguros agrarios en los próximos años, créditos blandos y, si fuera posible, habilitar de alguna forma las llamadas ayudas 'de minimis' y valorar la posibilidad de solicitar la declaración de Zona Catastrófica.
