Actualizado 17/06/2019 15:17

Abono de vacas y pastores de Níger logran regenerar suelo estéril y producir pasto

Personas de Níger
PIXABAY - Archivo

   MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

  Pastores de Níger han logrado restaurar un suelo estéril por la desertización y la sequía, gracias a la ayuda de 18 vacas que durante una semana abonaron un terreno cercado en el marco de un proyecto de gestión holística del territorio liderado por la ONG Acción contra el Hambre.

   La ONG destaca en el Día mundial de lucha contra la desertificación y la sequía que este proyecto piloto podría ser clave para luchar contra la desertificación en el Sahel, donde 11 millones de personas están en riesgo de inseguridad alimentaria, en una zona donde cada vez afectan más las crisis climáticas.

   El proyecto, desarrollado entre Acción contra el Hambre y la organizción española AleJAB --contraparte del Instituto Savory para Península Ibérica y norte de África--, consistió en recuperar el suelo en ocho semanas mediante dejar a 18 vacas pernoctando en un terreno cercado.

   El coordinador del proyecto, Joaquín Cadario, ha explicado que convencieron a las comunidades de Keita, una de las zonas con más hambre en Níger, para que hiciesen pernoctar a sus animales en un perímetro cercado durante siete noches para abonar el terreno. "Sólo tenían 18 vacas. Al cabo de esa semana se cerró el perímetro para que las pocas plantas presentes se recuperaran", ha recordado.

   De este modo, ha añadido, al cabo de esa semana se cerró el perímetro para que las pocas plantas presentes se recuperasen. Así, la orina y heces producidas durante siete días, y el descanso de las hierbas tuvieron "efectos asombrosos" sobre la regeneración del suelo. "En solo ocho semanas el pasto volvió a crecer. Es la forma más sostenible posible de compatibilizar agricultura, pastoreo y adaptación al cambio climático", añade Cadario.

   A partir de ahora, la ONG Acción contra el Hambre trabajará con las comunidades locales para definir un modelo de gestión del territorio que proporcione abono natural de los animales y permita la recuperación de las hierbas, y por consiguiente, del suelo.

   La responsable de seguridad alimentaria y medios de vida de Acción contra el Hambre, Hélène Pasquier, ha destacado que el efecto de demostración de las parcelas ha sido "muy positivo", ya que la población ha visto el potencial de sus terrenos y quiere "aunar esfuerzos para luchar contra la desertificación y el cambio climático".

   Para la población del Sahel sería suficiente con una precipitación de entre 300 y 350 litros por metro cuadrado para que la zona pueda seguir practicando la agricultura y el pastoero como medio de vida siempre que el suelo sea capaz de retener esa poca agua.

   Acción contra el Hambre recuerda que África es un continente "especialmente golpeado" por las crisis climáticas, con más de 45 millones de personas afectadas en 18 países --7 millones más que en 2017--, que necesitan ayuda humanitaria a consecuencia de la sequía.

   Así, subraya que una gestión holística del suelo es una "batalla clave en la guerra" contra la desertificación. "El futuro de los medios de vida en Sahel, donde las lluvias son hoy un 15 por ciento menores que hace 50 años, pasa por una mejor gestión del agua y del suelo, bienes cada vez más preciados para 300 millones de personas", ha subrayado Pasquier.

   Al mismo tiempo, recuerda que además del cambio climático el monocultivo de cereales y el hecho de que el pastoreo sea permanente en las mismas zonas durante mucho tiempo está agotando la capa superior del suelo, por lo que la retención del agua es menor.

   Esto, junto con una mayor erosión provocada por unas precipitaciones cada vez más intensas sobre unos suelos desnudos en la temporada de lluvia deja los suelos "enormemente debilitados hasta que se produzca su agotamiento".