MADRID 13 Jun. (EUROPA PRESS) -
La organización ecologista Greenpeace acusó hoy a la Unión Europea de no tomar las medidas adecuadas para proteger las praderas de posidonias que se encuentran en el Mediterráneo ante la creciente presión urbanística que está provocando su desaparición.
Según recoge Greenpeace en el informe 'Trasplantes letales', la UE sólo puede permitir la destrucción de praderas de posidonia cuando sea necesario garantizar la seguridad pública y la salud humana. Sin embargo, el documento recoge ejemplos que no se adecuan a estos supuestos como ocurre en los casos de los puertos de San Adriano en Calvià (Mallorca) o el de Luis Campomanes en Altea (Alicante), cuya construcción provocó la destrucción de estos bosques submarinos.
A pesar de que el artículo 6 de la Directiva Hábitats de la UE establece que cada Estado miembro debe tomar "cuantas medidas sean necesarias para garantizar la protección del medio marino", es decir, reubicar las praderas en un lugar diferente, Greenpeace denuncia que la CE no está haciendo "un seguimiento adecuado" de los trasplantes de posidonia, una práctica que no cuenta con el aval de la comunidad científica.
La responsable de la campaña de Costas de Greenpeace, Pilar Marcos, lamentó que existe "el riesgo" de reubicar a la especie "como un pretexto para permitir el urbanismo destructivo, engañar a los ciudadanos y limpiar la conciencia de los gestores". "La UE debería tener claro que no hay compensación real por la destrucción de una pradera de posidonia oceánica ya que la pérdida de estos hábitats es irreversible", aseveró.