NUEVA YORK 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
La embajadora de Buena Voluntad de UNICEF, Mia Farrow, visitó ayer Haití y conversó con niños y familias que perdieron sus casas y que ya no tienen cómo sustentarse como consecuencia de los cuatro huracanes que azotaron al país, informó la portavoz de UNICEF en Ginebra, Veronique Taveau, que señaló que Farrow pudo constatar que se necesita mucho más asistencia internacional para satisfacer las necesidades básicas de la población haitiana.
"Según la embajadora de Buena Voluntad, los numerosos desbordes del alcantarillado ha aumentado el riesgo del brote de enfermedades y hay un olor pestilente en los pueblos", comentó Taveau.
La portavoz informó que de los 6 millones que UNICEF solicitó a la comunidad internacional para Haití, sólo se han recaudado 180.000 dólares (122.496 millones de euros). Según cálculos del gobierno, 300.000 niños necesitan ayuda en todo el país.