BRUSELAS 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Kosovo y la Unión Europea deberían cooperar juntos para instaurar un Estado de derecho en este país e intentar la reforma del sistema judicial penal, que es extremadamente débil a pesar de los esfuerzos para fortalecerlo durante los últimos dos años, y que sigue sin solucionar el problema de la protección de testigos, especialmente en casos relacionados con el crimen organizado, los crímenes de guerra y los ataques a minorías, según un informe publicado hoy por Human Rights Watch(HRW).
"El sistema judicial está roto", dijo el director de HRW para Europa y Asia Centra, Holly Cartner. "Hay una necesidad urgente de reparar y tomar un compromiso real tanto por parte del Gobierno como de la UE", añadió.
Se espera que la misión de la UE, conocida como 'EULEX', guíe los esfuerzos de la reforma de la Justicia kosovar. Los disturbios de Mitrovica del pasado 17 de marzo subrayan la necesidad de Kosovo de construir un fuerte y efectivo sistema de justicia criminal para impedir, investigar y procesar cualquier acto de violencia.
El informe de 34 páginas titulado 'Puntuación de la Justicia criminal en Kosovo', valora el progreso del sistema judicial desde la publicación en mayo de 2006 del informe del HRW "No en la Agenda: los continuos fallos para dirigir las responsabilidades después de marzo de 2004".
El informe concluye que ha habido pequeños progresos en algunas de las deficiencias del sistema, por ejemplo el inadecuado apoyo de la Policía para investigar a los acusados o la pobre coordinación entre los elementos nacionales e internacionales del sistema, y la pésima gestión informática, a pesar de los millones de euros invertidos en ella.
La protección de testigos es un problema importante, especialmente en casos relacionados con el crimen organizado, los crímenes de guerra y los ataques a minorías. La intimidación y el acoso a los testigos supone que éstos estén poco dispuestos a seguir adelante. Kosovo carece de una ley de protección a testigos, y los jueces y fiscales a menudo fallan al emplear las medidas disponibles. Para los testigos de los casos más sensibles, la reubicación fuera de Kosovo es la única medida efectiva de protección. A pesar de esto, los estados europeos y Estados Unidos son reacios a recibir a estos testigos que necesitan marcharse del país.
"La decisión de la UE de focalizar sus esfuerzos en el sistema judicial es correcta", dijo Cartner. "Pero a menos que los estados de la UE y Estados Unidos estén preparados para recibir testigos en riesgo, será imposible procesar a los responsables individuales de algunos de los crímenes más graves", añadió.
Otros problemas incluyen descuidos en el trabajo de los tribunales, fiscales y la Policía, particularmente del contingente internacional. La falta de transparencia en el sistema y el inadecuado alcance público lo hacen duro para el público para determinar la efectividad de este sistema judicial.
"No será fácil construir un Estado de derecho en Kosovo", dijo Cartner. "Depende de la habilidad para aprender de los errores del pasado, de la buena voluntad del Gobierno y la nueva misión internacional para vigilar, perseguir y condenar las conductas criminales, sin importar dónde se encuentren y quiénes sean los que los hayan cometido", añadió.
El informe contiene recomendaciones concretas para los actores de la Justicia en Kosovo, lo que incluye al Gobierno y a la misión de la UE, como priorizar la eliminación de obstáculos para crear un programa efectivo de protección de testigos que incluye una aprobación rápida de una ley sobre este tema y un compromiso de la UE y de Estados Unidos para aceptar a los testigos en riesgo y asegurar que todos los tribunales aprendan a utilizar y empleen el sistema informático.