Nairobi, un "agujero negro para los Derechos Humanos", según Amnistía Internacional

Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 12 junio 2009 20:42

MADRID 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) publicó hoy su informe sobre las "espantosas" condiciones y los graves abusos contra los Derechos Humanos que soportan quienes viven en los barrios marginales de Nairobi (Kenia), que describió como un "agujero negro para los Derechos Humanos".

"La mayoría invisible: Dos millones de personas viven en asentamientos precarios en Nairobi" describe cómo la mitad de la población de Nairobi vive en asentamientos informales, "apiñada" en una zona que sólo constituye el 5 por ciento del suelo urbanizado de la ciudad y el 1 por ciento de todos los terrenos por los que se extiende Nairobi.

Este informe es el primero de los que se presentarán en la nueva campaña mundial de la organización, "Exige Dignidad", que pretende poner al descubierto y combatir los abusos contra los Derechos Humanos que crean y perpetúan la pobreza. En Kenia, Amnistía Internacional está movilizando a los habitantes de los asentamientos precarios para que "exijan dignidad" y su derecho a una vivienda adecuada.

"Millones de personas viven en condiciones miserables, y no sólo sufren la privación de servicios básicos, sino también discriminación, inseguridad y marginación", afirmó la secretaria general de Amnistía Internacional, Irene Khan. "No se escuchan sus voces ni se les consulta o informa sobre las decisiones que afectan a sus vidas. Esto no es más que un escándalo de Derechos Humanos", añadió.

PROTECCIÓN DE LOS HABITANTES

En el informe, la ONG describe además cómo sucesivos Gobiernos kenianos se han abstenido de proteger a los habitantes de los asentamientos precarios y cómo el abandono de los políticos durante generaciones ha permitido el aumento de estos asentamientos, que ha convertido a sus habitantes en prisioneros de la pobreza.

Amnistía Internacional consideró en este sentido que los Derechos Humanos son fundamentales para permitir que las personas rompan el círculo de la pobreza. En el texto, los habitantes de asentamientos precarios describen una vida caracterizada por la privación, el aumento del precio de los alimentos, la falta de centros educativos o de atención a la salud, el hostigamiento por parte de las autoridades o la constante amenaza del desalojo forzoso.

Según las víctimas, a menudo se llevan a cabo desalojos forzosos durante la noche o cuando hace mal tiempo y se hace un uso excesivo de la fuerza. Los desalojos se producen sin previo aviso o sin haberlos notificado del modo adecuado, y se destruyen las pertenencias de las personas al mismo tiempo que sus casas.

También señala que hay hasta 127.000 personas en peligro inminente de sufrir la demolición de sus viviendas provisionales y negocios informales, a causa de un plan gubernamental para la limpieza de la cuenca del río Nairobi.

A pesar de la política nacional sobre vivienda aprobada hace cuatro años, en la que se prometía el progresivo cumplimiento del derecho a la vivienda, el Gobierno no ha facilitado viviendas asequibles y accesibles, advirtió AI. El programa de mejora de los asentamientos precarios ha avanzado con demasiada lentitud y carece de los recursos necesarios, mientras que los habitantes de los asentamientos consideran que no se les ha consultado adecuadamente sobre su aplicación.

"Explotados por terratenientes, amenazados por la policía, extorsionados por bandas de delincuentes: los asentamientos precarios de Nairobi son un agujero negro para los Derechos Humanos, porque a sus habitantes se les priva de servicios básicos, se les niega seguridad y no se les permite opinar sobre su futuro", agregó Khan.

PETICIÓN DE SOLUCIONES

La organización pide por ello al Gobierno de Kenia que soluciones esta situación poniendo fin a todos los desalojos forzosos y adoptando directrices conformes al Derecho Internacional de los Derechos Humanos y proteger a las personas frente a los desalojos arbitrarios. Además, instó a las autoridades a consultar del modo adecuado con las comunidades afectadas.

También insisitió en que es necesario mejorar la coordinación entre las entidades gubernamentales que se ocupan de cuestiones relativas a la tierra y la vivienda. "La promesa de ofrecer viviendas y servicios adecuados a quienes viven en barrios marginales y asentamientos informales lleva incumpliéndose desde hace mucho tiempo", recordó la secretaria general.

Khan se reunió con habitantes y activistas de los asentamientos de Soweto (Kibera) y Korogocho. La delegación de Amnistía Internacional también visitó el asentamiento de Deep Sea. Además, participaron en una marcha de varios cientos de personas de asentamientos de todo Nairobi para exigir su derecho a una vivienda adecuada.

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