Publicado 13/05/2024 13:50

El PMA y Acción contra el Hambre piden sistemas de alerta temprana o semillas resistentes contra el cambio climático

Una mujer awajún camina hacia su comunidad frente al río Amazonas en Bagua, Perú, 2023.
Una mujer awajún camina hacia su comunidad frente al río Amazonas en Bagua, Perú, 2023. - GONZALO HÖHR/ACCIÓN CONTRA EL HAMBRE

    MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -

   El Programa Mundial de Alimentos (PMA) y Acción contra el Hambre han pedido soluciones "innovadoras" para luchar contra el cambio climático, como sistemas de alerta temprana, semillas resistentes a la sequía o micro seguros a comunidades locales.

    Esa es la conclusión del informe que han realizado de manera conjunta sobre el fenómeno meteorológico de El Niño en América Latina, donde han aportado experiencias clave en el soporte técnico a pequeños agricultores y cooperativas en el uso de tecnologías agrícolas.

    Así, las dos organizaciones subrayan la importancia de invertir en acciones de respuesta temprana y apoyo técnico para fortalecer la resiliencia de los pequeños productores ante los choques climáticos que El Niño pueda provocar en el futuro. Asimismo, destacan que todo ello debe hacerse en coordinación con gobiernos locales y servicios públicos. Por otro lado, apuntan a la relevancia que cobra la coordinación entre organizaciones humanitarias, autoridades locales y ciudadanía para la reacción ante emergencias climáticas posteriores.

MÁS DE 20 AGENCIAS, PREPARADAS PARA ACTUAR EN HONDURAS

   En su informe conjunto, el PMA y Acción contra el Hambre han detallado la respuesta que le han dado a las situaciones de emergencia que se han registrado en el continente por El Niño.

    Entre otras medidas, indican que el PMA promovió el compromiso de la acción anticipatoria en Honduras con la formación de un grupo de trabajo nacional con la participación de más de 20 agencias de la ONU, ONGs y entidades gubernamentales. Asimismo, Acción contra el Hambre benefició a más de 15.000 personas en Colombia a través de asistencia alimentaria, y a 73.400 personas en Perú al distribuir efectivo para diversos propósitos, artículos de higiene y alimentos a familias en situaciones de vulnerabilidad extrema.

    A su vez, destacan que el PMA distribuyó transferencias en efectivo a personas en Guatemala, Honduras y El Salvador y Acción contra el Hambre desarrolló el Sistema PREDISAN, que recopila datos de forma sistemática, los analiza utilizando técnicas de aprendizaje automático y supervisa indicadores vinculados a la inseguridad alimentaria.

CASI TRES MILLONES DE PERSONAS REQUERIRÁN ASISTENCIA ALIMENTARIA

   Por otro lado, observan que la Red de Sistemas de Alerta Temprana de Hambruna (FEWS NET) ha alertado que entre 1,7 y 2,7 millones de personas requerirán asistencia alimentaria tan sólo en Centroamérica a causa de El Niño, según predicciones de finales de marzo.

    Además, destacan que 1,29 millones de personas se han visto expuestas a la sequía grave en toda la región desde que se gestó El Niño en julio de 2023. Un total de 486,000 de estas personas se encuentran en América Central, mientras que las otras 803.000 habitan en Perú, Venezuela, Bolivia o Colombia.

    Según señala el informe, esto ha afectado principalmente a las comunidades de las zonas rurales, más vulnerables a los cambios climáticos, dependientes de la producción agrícola y con escaso acceso a créditos y recursos para hacer frente a estas variaciones de precipitaciones.

   Asimismo, las dos organizaciones recuerdan que las cifras de inseguridad alimentaria ya eran preocupantes y que se han agravado "notoriamente" tras varios meses sumando los efectos de El Niño. En este sentido, han recordado que más de 43 millones de habitantes de Latinoamérica y El Caribe se encuentran subalimentados, y casi 83,5 millones de personas padecen inseguridad alimentaria grave, según el informe 'El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2023' publicado en julio de ese mismo año por Naciones Unidas (ONU).

    Por último, también destacan que el norte de Sudamérica ha registrado una sequía "sin precedentes". Por ello, la cuenca del río Amazonas ha alcanzado sus niveles más bajos de los últimos 120 años, y esto se ha reflejado en una subida de precios que deja a casi 6,8 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria grave entre Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.