Actualizado 06/11/2008 18:32

Los ataques del LRA en el norte de RDC desencadenan la evacuación de los trabajadores humanitarios

MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los trabajadores humanitarios han sido evacuados después de los ataques cometidos por el Ejército de Resistencia del Señor (LRA) en territorio Dungu, en el noreste de República Democrática del Congo (RDC), cercano a la frontera sudanesa, que han provocado la huida de miles de civiles desde el pasado mes de septiembre.

"Las ONG se marchan debido a la inseguridad, y un gran número de personas también ha huido", según el director de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Jean Charles Dupin, citado por la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

La ONG internacional Medair evacuó a su personal de Dungu hasta su base en la zona de Isiro. También cuatro miembros del personal de la ONU fueron evacuados por la Misión de Naciones Unidas para RDC (MONUC). "La situación sobre el terreno se ha estabilizado un poco, pero aún es extremadamente peligrosa para los civiles", comunicó Medair.

"Medair lamenta la repentina necesidad de esta evacuación, pero la seguridad y el bienestar de nuestro personal son nuestra principal prioridad", declaró el director de operaciones de la ONG, John Farmer.

Cerca de 100 combatientes del LRA se infiltraron en la ciudad de Dungu el pasado 1 de noviembre a través de la zona Lina Kofo, situada a doce kilómetros al norte, después de cruzar el río Dungu por barco. "Comenzaron entrando en las casas (para robar) (...), la gente llamó al Ejército congoleño y comenzó el enfrentamiento", según un consejero de la Comisión Paz y Justicia en Dungu, Jean Marie Mbikaba.

De acuerdo con las autoridades locales, cerca de 50 personas fueron secuestradas por rebeldes del LRA durante el ataque, entre ellos 30 menores, la mayoría niñas. Varias personas resultaron heridas, incluidos civiles y soldados gubernamentales, que fueron tratados en el hospital local. Se estima que diez rebeldes murieron, añade IRIN.

Se ha producido un incremento en las actividades de los grupos de autodefensa formados para proteger a la población de los rebeldes. Hace tres días, doce rehenes secuestrados el 1 de noviembre fueron encontrados a doce kilómetros de Dungu, en la carretera hacia Faradje. Los rebeldes entonces escaparon a Faradje, situada a 147 kilómetros al este, mientras los desplazados se movieron hasta 15 kilómetros al sur de Dungu.

"Con la ciudad en una zona de conflicto, la gente está huyendo y se aloja donde puede, a menudo en la jungla", añade Medair. "Lo que sucede en Dungu es algo doloroso (...), una tragedia humana se está desarrollando", afirmó un habitante local, Gabriel Mapendo. La OCHA añadió que al menos 50.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares.