NUEVA YORK 13 Nov. (Reuters/EP) -
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, pidió hoy a los dirigentes de los países que conforman el G-20 y que celebran una cumbre el próximo sábado en Washington que no permitan que la crisis financiera internacional se convierta en una "tragedia humana" para la población de los países pobres.
En una carta enviada a los líderes del G-20 --que incluye a las primeras siete potencias industriales y a otras potencias económicas importantes--, Ban advirtió de que el aumento del paro en varios centenares de millones de personas podría tener consecuencias a nivel político y de seguridad.
"Los más pobres y los más vulnerables de todo el mundo, pero en particular en los países en vías de desarrollo, serán los más afectados" por el empeoramiento de la situación económica, reza la carta, publicada hoy por Naciones Unidas. "La mayoría de nosotros tenemos que unir nuestras fuerzas para emprender acciones inmediatas para evitar que la crisis financiera se convierta en una tragedia humana", añade.
Ban, quien asistirá a la cumbre, señaló que intentará hablar por los más de 170 países que no estarán representados en Washington. "Si cientos de millones de personas pierden su sustento y sus esperanzas respecto al futuro se arruinan por una crisis de la que no son responsables para nada, la crisis humana no será sólo económica", pronosticó. "Se asumirán nuevas y difíciles dimensiones políticas y de seguridad que podrían abrumar a otras a las que ya nos enfrentamos", agregó.
Ban solicitó a los participantes en la cumbre que "muestren solidaridad hacia los más necesitados" y apeló a los países ricos a mantener los compromisos que hicieron antes de que comenzase la crisis financiera.
OTROS DESAFÍOS
Por otro lado, el secretario general de la ONU consideró que las reformas institucionales que decida llevar a cabo el G-20 no deben limitarse a la regulación del sector financiero y también deben enfrentarse a otros desafíos, como el cambio climático, la prevención de conflictos y la erradicación de la pobreza.
Además, indicó que la inversión en nuevas tecnologías y en 'empleos ecológicos' para combatir el cambio climático servirá para luchar contra la crisis a corto plazo y sentar las bases de un crecimiento a largo plazo.
En el plano económico, Ban pidió a los países del G-20 que se resistan al proteccionismo y que resuelvan rápidamente las cuestiones que mantienen atascadas las negociaciones de la Ronda de Doha para liberalizar el comercio internacional.
Por su parte, la Campaña del Milenio de Naciones Unidas instó al G-20 a destinar 300.000 millones de dólares (239.100 millones de euros) para los países pobres en concepto de ayuda adicional y para el alivio de su deuda.
De esta manera, pretende compensar la parte del Producto Interior Bruto que van a perder estos países durante los próximos dos años a causa de la crisis. Este grupo presiona a los gobiernos para que cumplan los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que persiguen reducir drásticamente la pobreza, el hambre y las enfermedades en el mundo para 2015.