MADRID 21 May. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) ha establecido un destacamento especial para coordinar y canalizar la ayuda internacional en Birmania y enviará en las próximas horas a unos 270 trabajadores humanitarios a las zonas afectadas por el ciclón 'Nargis', según informó el ministro de Exteriores de Indonesia, Hassan Wirayuda, al 'Jakarta Post'.
Wirayuda informó al diario de que durante la reunión mantenida con los titulares de Exteriores de los diez países miembros de la ASEAN, la Junta militar que gobierna Birmania se mostró de acuerdo con el establecimiento del destacamento especial, que contará con representantes de todos los países miembros y que tendrá como máximo dirigente al secretario general de la ASEAN, Surin Pitsuwan.
"El destacamento especial coordinará y canalizará la ayuda humanitaria en Birmania. Miembros del equipo visitarán inmediatamente las zonas devastadas por el ciclón para calcular y determinar el grado de destrucción, antes de repartir la ayuda humanitaria necesaria", confirmó Wirayuda.
Además, confirmó que cada país miembro aportará al destacamento 30 médicos como personal humanitario para ayudar a las víctimas del ciclón, quienes se encuentran en estado crítico debido a la escasez de comida, cobijo y medicinas. "Algunos trabajadores humanitarios ya están en Birmania y otros irán a las áreas afectadas lo antes posible", añadió.
El ministro indonesio también resaltó el importante papel jugado por Singapur, país que organizó los dos días de reuniones entre los máximos representantes de la ASEAN, entre ellos el ministro de Exteriores de Birmania, Nyan Win.
Por último, Wirayuda confirmó que la ASEAN y Naciones Unidas mantendrán una conferencia internacional de donantes en Rangún el próximo 25 de mayo para reunir toda la ayuda con el objetivo de "compartir experiencias previas" para gestionar la ayuda y coordinar al personal.
Según las cifras oficiales proporcionadas por la Junta hay al menos 133.000 personas muertas o desaparecidas, mientras que la ONU estima que hay más de 2,4 millones de personas que necesitan desesperadamente suministros y ayuda médica para evitar la propagación de epidemias. La comunidad internacional ha acusado en reiteradas ocasiones a la Junta de poner en peligro a su población por entorpecer la distribución de ayuda humanitaria a las víctimas del ciclón.