Actualizado 09/05/2008 11:57

Birmania.- La comunidad internacional sigue movilizándose para asistir al millón y medio de afectados por el Nargis

La actitud reticente de la Junta Militar provoca reacciones desde la ONU y otros actores internacionales


MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -

La comunidad internacional continua movilizándose para asistir al millón y medio de damnificados, según la ONU, por el ciclón 'Nargis' en Birmania, cuyas autoridades militares están ralentizando la llegada tanto de aviones con ayuda como de cooperantes al no conceder permisos y visados. La actitud de la Junta militar está haciendo aumentar las voces de los que piden enviar la ayuda obviando su rechazo.

El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, indicó que ha pedido conversar directamente con el máximo dirigente de la Junta militar birmana, general Than Shwe, para exhortarle a que facilite el acceso de la ayuda humanitaria al país, aunque precisó que no hay nada previsto aún.

"Estoy intentando contactar y hablar directamente con el general Than Shwe de Birmania para instarle a que permita que los cooperantes entreguen esta urgente ayuda alimentaria con un sentido de gran urgencia", declaró Ban durante una visita a Atlanta (EEUU). "He pedido conversar telefónicamente con él (...) pero no hay nada previsto aún", añadió.

Asimismo, instó a la Junta militar birmana a que abra sus fronteras a la ayuda internacional y dijo que los trabajadores humanitarios de la ONU deberían estar exentos de cualquier requisito de visado.

En el mismo sentido se manifestó el jefe de Asuntos Humanitarios del organismo, John Holmes, que además de decir que la ONU cree que hay al menos 1,5 millones de personas "seriamente afectadas" por el ciclón, expresó su malestar por los escasos progresos que se están haciendo para lograr que el personal de la ONU y los envíos de ayuda lleguen a Birmania y calificó la cooperación de la Junta como "irregular" y "todavía extremadamente insatisfactoria".

Según explicó Holmes, dos miembros de un equipo inicial de evaluación de desastres ya han recibido autorización para entrar en el país pero dos más que están intentando entrar con documentos de la ONU fueron rechazados cuando llegaron al aeropuerto. Los cuatro procedían de países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) que tienen acuerdos recíprocos de visado con Birmania.

"Esa no es una situación aceptable", afirmó Holmes, añadiendo que los documentos de salvoconducto de la ONU deberían ser suficientes para garantizar el acceso, particularmente en una situación de crisis. "Eso es extremadamente decepcionante", reconoció, reiterando el llamamiento a las autoridades a que levanten las restricciones de visado a los expertos internacionales en desastres.

ACTUAR SIN AUTORIZACIÓN

Además de la ONU, otros actores internacionales están presionando al Gobierno birmano para que no obstaculice la distribución de la ayuda y permita la entrada de los trabajadores humanitarios. A la propuesta de Francia de que la ONU apruebe una resolución que autorice el envío de ayuda internacional sin esperar a recibir la autorización de la Junta militar se sumó hoy España.

"España, como así lo ha solicitado Francia, se unirá al esfuerzo diplomático para ejercer todas las presiones necesarias para que la comunidad internacional pueda actuar en esta catástrofe tan trágica e inaceptable", en caso de que se produzcan "retrasos" o "dilaciones", declaró el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación español, Miguel Ángel Moratinos, en rueda de prensa conjunta con el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer.

Por su parte, Estados Unidos, que está a la espera de que la Junta Militar autorice que sus aviones militares lleven ayuda a los supervivientes, se declaró "indignado" ante la actitud del Gobierno birmano.

"Estamos indignados por la lentitud de la respuesta del Gobierno de Birmania en dar la bienvenida y aceptar la asistencia", criticó el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Zalmay Jalilzad. "Está claro que la capacidad del Ejecutivo para lidiar con la situación, que es catastrófica, es limitada", añadió.

Las autoridades estadounidenses manifestaron desde Washington la disposición de su país a realizar una contribución importante de ayuda pero agregaron que la Junta militar birmana tiene que permitir la labor de asistencia internacional para socorrer a las víctimas y evitar que la situación empeore.

La administradora de la Agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), Henrietta Fore, aseguró que, aunque está llegando a Birmania "algo de ayuda", es sólo "un hilito, no es suficiente", y debe "tener una magnitud mayor y ser más rápida".

"Así que estamos urgiendo al régimen birmano a garantizar el pleno acceso a las zonas afectadas a los equipos internacionales de ayuda humanitaria y a las organizaciones no gubernamentales", agregó.

DISTRIBUCIÓN DE LA AYUDA

El Gobierno militar de Birmania se vio ayer obligado por la presión internacional a abrir sus fronteras para que la ayuda internacional pueda empezar a llegar a los afectados por el ciclón, que podría haber ocasionado la muerte de más de 100.000 personas, según fuentes diplomáticas estadounidense. Las autoridades birmanas, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PAM) y la Cruz Roja Birmana, entre otros, empezaron a distribuir ayuda en Rangún y otras zonas afectadas.

Hasta el momento, han podido entrar al país seis aviones de ayuda humanitaria del PAM, aunque sin el personal humanitario necesario. El primer avión de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), fletado desde Kuala Lumpur, llegará hoy a Rangún. España, Estados Unidos y Rusia han anunciado el envío de aviones con ayuda humanitaria en las últimas horas.

Por otro lado, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) pidió 8,2 millones de dólares (5,32 millones de euros) para su operación de emergencia con la que pretende atender principalmente a los niños y mujeres afectados por el 'Nargis'. Los recursos almacenados previamente en el país están siendo distribuidos pero "no serán suficientes para hacer frente a las necesidades críticas" de los damnificados, indicó UNICEF.

"Los niños son los más vulnerables a la hora de superar los efectos de este tipo de desastre. Probablemente estarán muy afectados y necesitarán asistencia inmediata", afirmó durante el lanzamiento del llamamiento el subdirector de la oficina de Programas de Emergencia de UNICEF, Pierrette Vu Thi.