Actualizado 08/05/2008 21:52

Birmania.- Estados Unidos dice estar "indignado" por la tardanza del Gobierno birmano en autorizar el envío de ayuda


NUEVA YORK, 8 May. (Reuters/EP) -

Estados Unidos aseguró hoy estar "indignado" por los retrasos provocados por el Gobierno birmano a la llegada de la ayuda y de los cooperantes internacionales al país para asistir a las víctimas del ciclón 'Nargis', que el sábado pasado arrasó parte de Birmania.

"Estamos indignados por la lentitud de la respuesta del Gobierno de Birmania en dar la bienvenida y aceptar la asistencia", criticó el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Zalmay Jalilzad. "Está claro que la capacidad del Ejecutivo para lidiar con la situación, que es catastrófica, es limitada", añadió.

Las autoridades estadounidenses manifestaron desde Washington la disposición de su país a realizar una contribución importante de ayuda pero agregaron que la Junta militar birmana tiene que permitir que la labor de asistencia internacional para socorrer a las víctimas y evitar que la situación empeore.

La administradora de la Agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), Henrietta Fore, aseguró que, aunque está llegando a Birmania "algo de ayuda", es sólo "un hilito, no es suficiente", y debe "tener una magnitud mayor y ser más rápida".

"Así que estamos urgiendo al régimen birmano a garantizar el pleno acceso a las zonas afectadas a los equipos internacionales de ayuda humanitaria y a las organizaciones no gubernamentales", agregó.

Por su parte, el director de la Oficina de Ayuda Extranjera en Desastres --parte integrante de la USAID--, Ky Luu, calculó que las reservas de suministros de ayuda que hay en Birmania podrían ser suficientes para unas 10.000 personas, pero afirmó que los birmanos necesitados de asistencia podrían ser hasta un millón y medio.

Aunque reveló que una opción que se está planteando es la de lanzar los paquetes de ayuda desde aviones, reiteró la importancia de que haya un "acceso abierto" para que puedan entrar en el país los cooperantes.

La presión que está ejerciendo Estados Unidos sobre la Junta militar birmana para que se deje ayudar por la comunidad internacional ha sido constante, pero el Ejecutivo birmano, al que Washington impuso la semana pasada otra ronda de sanciones, se muestra reticente.