Actualizado 24/02/2011 08:18

Equipos de rescate extranjeros ayudarán a localizar desde este jueves a supervivientes del terremoto de Nueva Zelanda

Un hotel de 26 plantas podría venirse abajo y desencadenar un efecto dominó en los edificios cercanos


CHRISTCHURCH (NUEVA ZELANDA), 24 Feb. (Reuters/EP) -

Cientos de miembros de equipos de rescate extranjeros ayudarán a localizar, a partir de este jueves, a los superviviente del fuerte terremoto de 6,3 grados en la escala de Richter que se produjo este martes en la ciudad neozelandesa de Christchurch y que aún se encuentran atrapados entre los escombros.

Ya hay 148 especialistas australianos prestando su ayuda en la ciudad, adonde llegarán este jueves trabajadores de salvamento de Estados Unidos, Reino Unido, Taiwán y Japón.

Las autoridades ya no albergan la esperanza de encontrar a nadie con vida en el edificio derrumbado del canal de televisión local CTV, en el centro de la ciudad, ni a los estudiantes extranjeros que estaban en la tercera planta de una escuela de idiomas.

Mientras, la Policía ha advertido de que un hotel de 26 plantas podría venirse abajo y desencadenar un efecto dominó en los edificios cercanos, por lo que ha acordonado la zona donde se encuentra.

"Si el Hotel Grand Chancellor se derrumba, y tres ingenieros afirman que existe un alto riesgo de que ocurra, será dramático, habrá un efecto dominó en la zona central de la ciudad que afectará a otros edificios inestables", ha pronosticado el superintendente Dave Cliff.

El alcalde de Christchurch, Bob Parker, ha dicho que ahora la ciudad, propensa a sufrir terremotos, debe tomar decisiones difíciles en el proceso de reconstrucción. "No vamos a irnos de este lugar", ha declarado a una cadena de televisión. "En algunas zonas podríamos tener que demoler bloques enteros", ha añadido.

El director del Ministerio de Defensa Civil y Gestión de Emergencias, John Hamilton, ha indicado que los equipos de salvamento solo disponen de dos o tres días para encontrar a los supervivientes.

75 MUERTOS Y MÁS DE 300 DESAPARECIDOS

De momento se ha confirmado la muerte de 75 personas, pero se teme que esta cifra aumente puesto que hay más de 300 desaparecidos en la ciudad. La Policía cree que hasta cien de las personas desaparecidas podrían estar atrapadas en el edificio de CTV, mientras que otras estarían bajo los escombros de la catedral y de otros edificios cercanos.

Gran parte de la ciudad, la segunda más grande del país, no dispone aún de agua corriente ni electricidad, y cientos de personas han estado haciendo cola para recibir agua.

El seísmo del martes es el desastre natural que más víctimas mortales ha causado en Nueva Zelanda desde el terremoto que hubo en la ciudad de Napier en 1931, en el que murieron 256 personas, y una estimación indica que ha ocasionado daños materiales por valor de unos 12.000 millones de dólares. Las autoridades han declarado el estado de emergencia nacional.

Aunque los equipos de rescate han tenido que realizar amputaciones a algunos de los 120 supervivientes que se han salvado para poder sacarlos de entre los escombros, también han vivido momentos felices, como cuando han encontrado y salvado a una mujer que llevaba un día inmovilizada bajo un escritorio de un edificio de oficinas derrumbado.

Mientras, miles de personas han pasado una segunda noche en refugios de emergencia establecidos en colegios, centros sociales y un hipódromo, y la Policía y el Ejército han impuesto un toque de queda nocturno en el distrito empresarial central para evitar más muertes y frenar la delincuencia.