ROMA, 16 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El Papa Benedicto XVI pidió hoy a las instituciones internacionales llegar a un acuerdo para "disminuir o anular la deuda" de los países africanos y lograr una "repartición más equitativa de las riquezas", según declaró ante el nuevo embajador de Camerún cerca de la Santa Sede, Antoine Zanga.
"La comunidad internacional, a través de ayudas apropiadas y también a través de una política económica a escala mundial" debe "romper el círculo vicioso del subdesarrollo y de la pobreza extrema", recalcó el Pontífice.
Para poner una solución a esta situación también habrá que "tomar en consideración los distintos fenómenos que tienen una incidencia nefasta sobre la población, tales como los cataclismos, el calentamiento global, las pandemias, las guerras y el terrorismo", concretó.
Igual que otros muchos países, sobre todo del continente africano, Camerún "sufre de modo particular la coyuntura económica actual", que se suma a sus problemas "internos" de estabilidad económica y social.
Por esta razón, el Papa pidió desarrollar "micro-proyectos" con los que implicar a los ciudadanos del país en el crecimiento nacional, al tiempo que emplazó a sus gobernantes a luchar contra "el tráfico ilegal y la corrupción".
En concreto, lanzó un llamamiento a los traficantes de armas, "para que se interroguen sobre el mal que provocan con su comportamiento", al tiempo que deseó una vez más la "paz" para todos los países africanos que actualmente viven en guerra.
Hablando concretamente de Camerún, que actualmente está recibiendo refugiados de muchos países vecinos, pidió evitar cualquier "foco de violencia", de los que "la población inocente y la misma Iglesia son a menudo las víctimas".
