Actualizado 30/01/2008 18:56

Un total de 20 personas con discapacidad participan en la cuarta edición de los cursos de esquí adaptado de Fekoor


BILBAO, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

Un total de 20 personas participan este año en la cuarta edición de los cursos de esquí adaptado organizados por la Agrupación Deportiva Fekoor, que permitirán iniciarse y perfeccionar la técnica en la práctica del esquí alpino durante cinco días en Cerler, según informaron sus responsables.

Más de 60 personas con discapacidad han aprendido a esquiar a través de los cursos organizados desde Fekoor en los últimos cuatro años. A través de esta iniciativa, los participantes pueden aprender las técnicas básicas de manejo de silla en la nieve, así como la forma de acceder a los diferentes remontes de las pistas.

"Lo más importante para mí ha sido recuperar espacios que creía perdidos, como la montaña. Al final, me he dado cuenta que, como dice el lema de la Agrupación Deportiva Fekoor, el límite lo pone uno en cierta medida, y de que siempre se puede ir un paso más allá de lo que uno cree", explicó Javier Pérez, uno de los participantes que acuden por segundo año consecutivo a mejorar su técnica de esquí en Cerler y que ha aprendido a esquiar de manera autónoma.

Desde Fekoor destacaron que la práctica del esquí aporta movilidad y permite el acceso a un entorno natural que "frecuentemente está lejos del alcance de las personas con discapacidad". En este sentido, aseguraron que, "con los materiales adecuados, la mayor parte de las modalidades que se practican en la nieve se hacen accesibles para las personas con diversidad funcional".

En los cursos programados por la Agrupación Deportiva Fekoor, los alumnos pueden ir acompañados de familiares y amigos, ya que este deporte "invita a la integración, así como a la superación personal y al desarrollo de la autoestima, además de proporcionar una gran sensación de libertad".

En palabras del responsable de la Agrupación Deportiva Fekoor, Javier Cueva, para la práctica de este deporte, "la silla es el elemento fundamental" porque permite "hacer accesible cualquier telesilla o remonte de cualquier estación de esquí". Por ello, existen diferentes tipos de sillas para la práctica del esquí adaptado, diseñadas en función de la tipología de discapacidad de la persona.

Una pareja de estabilos (similar a unas muletas, pero con mini esquís en el extremo) y un par de esquís convencionales forman el equipo básico de un esquiador en silla. La seguridad es también "un elemento importante", por lo que "aunque para los iniciados las caídas no son peligrosas, el casco es de obligado uso en estos cursos", explicó Cueva.