La cadena vasca de supermercados Eroski puede presumir de ser una de las primeras compañías en desarrollar políticas de responsabilidad social corporativa en España. Programas destinados a la integración laboral de los discapacitados, asesoramiento gratuito a los padres a la hora de comprar juguetes a sus hijos, campañas para prevenir la obesidad infantil o diversas iniciativas medioambientales son algunos de los ejes que integran la política de RSC del Grupo, detalladas por su directora de RSC, Marta Areizaga.
- Uno de los temas más importantes para Eroski es la prevención de la obesidad infantil. En este sentido, el pasado mes de septiembre, el Grupo puso en marcha una campaña para promover hábitos saludables entre los más pequeños. ¿Qué balance pueden hacer de la misma?
El tema de la prevención de la obesidad nos inquieta desde hace tiempo. Los estudios demuestran que existe un alto índice de obesidad infantil, sobre todo entre los 11 y los 14 años, por lo que somos uno de los países de la UE con más niños obesos, por detrás de Malta, Grecia e Italia.
Esta campaña estará en vigor durante los próximos tres años y se complementa con diferentes actividades como carpas itinerantes para que los niños aprendan a hacer la compra correcta o el 'Circuito del deporte' para incentivar a los menores a hacer ejercicio. A lo largo de este año se van a desarrollar más iniciativas en las que participarán no sólo los niños, sino también los colegios y los padres El objetivo final consiste en sensibilizar e informar de un modo divulgativo y sencillo a todos los públicos.
- Todas las actividades que Eroski pone en marcha cuentan con un amplio respaldo del público. En este punto, conviene destacar el éxito del Programa de Voluntariado Corporativo, que ha ido registrando un aumento progresivo de solicitudes. ¿A qué puede ser debido?
Los primeros sorprendidos somos nosotros. El programa --en el que sólo pueden participar los trabajadores de Eroski y los amigos de la Fundación Eroski-- empezó tímidamente hace tres años pero, con el tiempo, han ido aumentado las solicitudes. Toda la gente que participa vuelve muy contenta y quiere colaborar de nuevo, pero no es posible porque no se puede repetir, por lo que buscan otras vías para apoyar los proyectos. Creo que la clave del éxito está en el proceso de selección porque los que colaboran tienen que saber a qué van. Se trata de una experiencia humana enriquecedora.
De todos modos, el éxito del programa se ha dado por igual tanto en su vertiente solidaria (los participantes cooperan durante sus vacaciones en proyectos de cooperación internacional) como en la medioambiental (en Semana Santa y durante el verano visitan parques nacionales para colaborar en temas de conservación con SeoBirdLife).
- En el capítulo de clientes, ¿cómo están evolucionando las actitudes de compra de los consumidores? ¿El precio sigue siendo uno de los factores determinantes a la hora de adquirir un artículo?
Ya no se producen comportamientos masivos a la hora de comprar. Cada vez somos más especiales y no nos comportamos igual cuando adquirimos productos de alimentación o un viaje. En unos casos se mira mucho el precio y en otros no. Pero, en el tema de la alimentación, el precio sigue siendo un factor clave por lo que los aspectos medioambientales o sociales no están teniendo un tirón significativo.
Es cierto que la venta de productos de Comercio Justo está aumentando --porque cada vez son más conocidos-- y se defienden mejor ante productos de otro tipo, pero aún queda por hacer. El consumidor que es 'responsable' ya tiene esa conciencia de antes y la desarrolla en todas las facetas de su vida, ya vaya a comprar un coche o ropa o lo que sea. Pero calculamos que estos consumidores sólo representan a un 8% del total.
- Respecto a la política medioambiental, ¿están valorando la posibilidad de eliminar el uso de las bolsas de plástico?
Lo cierto es que este es uno de los temas que más nos preocupan. Recientemente, mantuvimos una reunión con los Amigos de la Fundación que nos hicieron llegar una serie de demandas para que todo sea más ecológico. Eroski fue de los primeros en implantar la bolsa reutilizable, más grande que la normal y cuyo uso equivale a 15 bolsas normales. Esta bolsa está fabricada con tintas menos agresivas y, una vez adquirida la primera (que sólo cuesta 15 céntimos), el resto se obtienen de un modo gratuito. Sin embargo, tenemos que continuar avanzando en este campo porque queremos dar respuesta a este problema.
- ¿Qué influencia tendrá sobre la política de RSE de las empresas el recién creado Consejo Estatal de Responsabilidad Empresarial?
Por desgracia, los foros de debate existentes en materia de responsabilidad social van muy despacio, en contraste con la situación que se vive en las empresas, que están caminando muy deprisa. Creo que esta situación cambiará gracias al Consejo Estatal de RSE, que va a impulsar esta situación. De todos modos, habrá que esperar a ver cómo se concreta la puesta en marcha de este organismo en el que van a participar nada menos que sindicatos, ONG, Administraciones y empresas.
De todos modos, pienso que se pueden hacer muchas cosas y España puede convertirse en líder y pionera en esta materia porque no existe un organismo similar en todo el mundo. Además, la RSE no es una moda, es algo que ha venido para quedarse y hay voluntad por parte de las empresas de mantener esto muy vivo, lo cual es algo muy interesante. Habrá que ver hasta dónde llegamos.