Ramón Arratia, de InterfaceFLOR: "La sostenibilidad es una ventaja competitiva, más aún en tiempos de crisis"

InterfaceFLOR

El fabricante de pavimentos textiles modulares InterfaceFLOR logró ahorrar en 2007 más de 236 millones de euros en costes evitados acumulados gracias a la implantación de su política medioambiental. El Director Europeo de Sostenibilidad de la compañía, Ramón Arratia, analiza para Europa Press los claves de este éxito.

.- Las empresas de InterfaceFLOR en todo el mundo tienen la premisa de eliminar cualquier impacto negativo que pueda tener la compañía hacia medio ambiente para el año 2020. ¿Cómo surgió esta idea?

El fundador y presidente de InterfaceFLOR, Ray Anderson, tuvo que dar una conferencia en los años 90 sobre medio ambiente y lo único que sabía estaba relacionado con el cumplimiento de la ley y poco más. Se dio cuenta de los productos que vendía eran insostenibles y entonces lanzó el reto de alcanzar 'Cero emisiones' en el año 2020. De este modo, se puso en marcha un programa basado en siete aspectos. No hablamos sólo de las emisiones, algo que hacen muchas compañías: compran compensaciones y ya está. InterfaceFLOR ha hecho mucho más, ha cambiado el modelo de negocio para tener un impacto cero en todas sus actuaciones.

.- ¿En qué consiste el modelo 'Cero emisiones'?

En primer lugar, se eliminaron los residuos, no sólo los del producto sino también los residuos intermedios. A finales de 2007, esta cifra se había reducido un 75 por ciento en comparación con el año 1996. El segundo punto contempla la eliminación de las emisiones tóxicas, tanto directas como indirectas, de los gases y de los afluentes líquidos. Así que, en la actualidad, nuestras fábricas no emiten gases que vayan a la atmósfera. En total, las emisiones se han reducido un 82 por ciento, de las que un 60 por ciento están relacionadas con la eficiencia.

El tercer aspecto está relacionado con el uso de la energía. Se ha reducido un 45 por ciento de energía por unidad de producto. Además, en las fábricas de Europa se utiliza energía renovable. El cuarto punto consiste en cambiar el modelo de producción: ahora apostamos por un proceso cíclico en el cual el producto se puede reciclar, incluso al final de su vida útil. El transporte es el eje del quinto punto; dependemos no sólo de los transportistas sino también de los gobiernos, que son los que hacen las leyes. En Europa, sólo por usar transportes alternativos a la carretera, hemos reducido la huella ecológica en un 40 por ciento.

El sexto aspecto es un poco más etéreo ya que consiste en cambiar el chip de las personas: empleados, consumidores, proveedores y gobiernos. Impartimos charlas, que han tenido muy buena cogida, especialmente entre los empleados. El último punto consiste en rediseñar el modelo de negocio, ya que no se trata de vender más a cualquier precio, o que sea mejor si se acaba o se rompe.

.- ¿Qué balance hacen de este proyecto?

No se puede comparar peras con manzanas, energía con residuos.. Resulta difícil hacer un balance pero ahora que estamos a la mitad del camino podemos decir que la sensación general es buena. De todos modos, a partir de ahora, cada paso que demos es más difícil que el anterior. Queremos cambiar el chip para reducir un 15 o un 20 por ciento de golpe, gracias a la innovación y el diseño.

.- ¿Cree que la actual crisis económica y la consecuente menor capacidad de las empresas para obrar cambios en sus organizaciones puede, de algún modo, truncar estos avances?

Al contrario. Gracias a este modelo, hemos ahorrado 232 millones de dolares sólo en concepto de residuos. Para muchas empresas, la sostenibilidad es un coste porque desarrollan buenos programas destinados a la sociedad sin tocar sus productos. Sin embargo, nuestro modelo se basa en el modo de hacer productos. Hay que diferenciar entre las empresas que implantan casos de impacto y las que rediseñan todo el proceso porque la sostenibilidad es una ventaja competitiva, es incluso más competitiva cuando la situación económica es peor.

Por ejemplo, una moqueta normal genera un 12 por ciento de deshechos. Con una modular, la cifra se reduce al 4 por ciento, sólo por imitar a la naturaleza. Pensamos en nuestro modelo industrial y no en la naturaleza, gracias a la cual podemos rediseñar el patrón de diseño. Así, se puso en marcha un concepto aleatorio para que, al instalar una moqueta, no se ponga siempre en la misma dirección. Gracias a esta posibilidad, los deshechos se reducen al uno por ciento. De este modo, pasamos del 12 por ciento en la moqueta normal, 4 con la modular y uno con esta idea.

.- InterfaceFLOR también cuenta en el mercado con una nueva categoría de producto llamada 'FairWorks', que utiliza materiales y artesanía local de todo el mundo para crear productos sostenibles, respetuosos con el entorno y la sociedad. 'Just' es el primer producto de esta categoría. ¿Podría explicar en qué consiste?

'Just' es una loseta tejida a mano, con materiales como corteza de platanero, juncos y algodón, y elaborada con técnicas de artesanía tradicional. Este producto es fruto del trabajo desarrollado en colaboración con artesanos de una zona rural de India para crear un producto exclusivo y de alta calidad que contempla tanto aspectos sociales como medioambientales de la sostenibilidad.

Además, 'Just' está creado a partir de un 98 por ciento de materiales reciclables. Con este producto podemos ser un referente de calidad basado en un comercio más justo y en el impulso de las artesanías locales.