MÁLAGA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Un joven de 30 años acusado de agredir con un cuchillo a su cuñado y prender fuego a la casa de su suegra, con quienes tenía malas relaciones, reconoció hoy los hechos de los que se le acusaba y se conformó con la modificación realizada por el fiscal, que rebajó la pena solicitada a cinco años y medio.
La Sección Primera de la Audiencia de Málaga acogió hoy el juicio. El fiscal pedía inicialmente una pena de 15 años y medio de cárcel, aunque, tras reconocer el acusado los hechos, modificó su acusación, pidiendo seis meses por un delito de lesiones y cinco años por otro de incendio, añadiendo la atenuante de drogadicción.
Los hechos sucedieron en agosto de 2005 cuando el joven, vendedor ambulante, actualmente en prisión y condenado en 2004 por un delito de violencia habitual sobre convivientes, se encontró en la calle con su cuñado, con el que las relaciones personales estaban "deterioradas" desde hacía años.
Así, con la intención de agredirle con un cuchillo que portaba, tras un forcejeo, le clavó el arma en el brazo izquierdo, tras lo que el hombre sufrió heridas, de las que se curó en siete días, necesitando tratamiento quirúrgico posterior consistente en la sutura de las lesiones provocadas.
"Por las torticeras relaciones familiares", en septiembre del mismo año, se dirigió al domicilio de su suegra, en la capital malagueña, y una vez en su interior, cogió un encendedor y prendió fuego en varios lugares de la vivienda "con indudable peligro para las personas que habitaban en el bloque".
Por esto, fue necesaria la presencia de los bomberos, que cuando llegaron encontraron el fuego totalmente desarrollado y que afectaba dos habitaciones, pasillo, cuarto de baño y comenzaba a propagarse por la terraza. Se consideró que fue provocado de manera directa en colchones y apilamiento de ropa.
El fiscal solicitó hoy también el alejamiento de las víctimas durante cinco años y mantuvo el resto de consideraciones, por lo que deberá indemnizar al propietario de la vivienda con 3.333,50 euros, cantidad en la que se ha tasado, según el informe pericial, los desperfectos causados a consecuencia del incendio.
