MADRID 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró hoy que el debate sobre el texto que conformará la nueva ley del aborto se abre "de manera tranquila, sin dogmas y sin posiciones previas" y destacó que "todo el mundo tendrá la oportunidad de expresar sus opiniones", garantizándose la "pluralidad" mediante la subcomisión parlamentaria.
En una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, De la Vega indicó que el Gobierno buscará el "diálogo" con los agentes implicados y el "máximo consenso" parlamentario para aprobar la norma. "Es un debate que se debe hacer de manera razonada, sosegada, desde el respeto y sin imposiciones preconcebidas. Es un debate donde no se va a atacar a nadie sino que se respetarán todas las posiciones", añadió.
Según dijo, "todo el mundo debe tener la tranquilidad de que va a tener la oportunidad de expresar sus opiniones y de ser escuchado". "A partir de ahí vamos a buscar el máximo consenso posible", agregó.
La vicepresidenta explicó que esta "pluralidad" de opiniones será garantizada en la subcomisión parlamentaria, "en la que comparecerán otros muchos expertos elegidos y designados por todos los grupos parlamentarios". "El aborto es siempre una situación difícil y es un debate que debe hacerse con respeto. No es un debate fácil, es complejo y por lo tanto requiere soluciones también complejas".
Asimismo, destacó que esta ley pretende "mejorar las condiciones" en las que se practican los abortos, así como "que esté meridianamente claro en qué supuestos se puede interrumpir el embarazo y en cuáles no". Además, la norma servirá para "promover la seguridad de las mujeres y de quienes las tratan".
De este modo, indicó que la actual ley "ha sido superada por los acontecimientos y se ha comprobado que algunos de sus términos pueden resultar ambiguos", de manera que la interpretación ha podido "ser distinta a la querida por la finalidad de la ley dependiendo de la comunidad autónoma".