Actualizado 03/09/2008 15:42

Cinco años para un hombre por amenazar y agredir a su abuela, de 73 años, que quedó inconsciente

SANTANDER, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

La sección primera de la Audiencia Provincial de Cantabria ha confirmado una condena de cinco años de prisión y multa de 4.500 euros para un hombre que amenazó y agredió a su abuela, de 73 años, que quedó inconsciente tras recibir un golpe en la cabeza durante la agresión.

Los hechos ocurrieron entre los meses de marzo y abril del año 2003. Primero, el acusado, José Ramón M.A., amenazó a su abuela durante una conversación telefónica en la que la llamó "ladrona" y le advirtió de que iban a pasar "cosas muy gordas".

Días más tarde, acudió a recoger unas cosas que tenía guardadas en el garaje de su abuela y se presentó después en la vivienda amenazando a la mujer con matarla a ella y a sus hijos, tildándoles a todos ellos de "ladrones" y pidiendo que le diera lo suyo. Después, el acusado comenzó a registrar la casa y cogió una foto enmarcada.

Cuando la mujer le pidió que dejase el cuadro, porque era suyo, su nieto la agarró por el cuello y le dio un empujón contra el marco de la puerta, de forma que la mujer --que padece problemas de corazón-- se golpeó la cabeza y cayó al suelo inconsciente.

Entonces, alertados por las voces, acudieron a la vivienda dos vecinos que ayudaron a la abuela y la llevaron hasta una cama. Cuando le preguntaron al acusado por lo sucedido, aseguró que la mujer se había caído, empujó a uno de los vecinos y se marchó con el cuadro.

El Juzgado de lo Penal número 1 de Santander condenó en su día al acusado a cinco años de cárcel (tres años y medio por el delito de robo y año y medio por el de amenazas) y al pago de una multa de 4.500 euros por el delito de lesiones. Además, le prohibió acercarse o comunicarse con su abuela por el plazo de tres años y seis meses y le ordenó indemnizar a la mujer con 5.333 euros.

El acusado recurrió la sentencia ante la Audiencia Provincial, pidiendo que primara su testimonio y el de su compañera sentimental frente al de su abuela y una de los testigos (el otro ya ha fallecido), pero la Audiencia, en una sentencia conocida hoy, no considera creíble el testimonio de la compañera del acusado, que habló en el juicio "con un alto nivel de adoctrinamiento", y rechaza igualmente la "valoración parcial y subjetiva" del acusado.