Condenado a más de 13 años de internamiento el joven que mató a su madre con una piedra en Boche (Albacete)

ALBACETE 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

La sección Segunda de la Audiencia Provincial de Albacete ha ordenado el internamiento en un Centro Psiquiátrico de José Luis L.G., acusado de haber matado a su madre golpeándola con un piedra en la cabeza, "para el tratamiento de la esquizofrenia que padece" por un tiempo máximo de 13 años por el delito de homicidio y 10 meses por el delito de maltrato.

Asimismo, el fallo de la sentencia indica que la Audiencia ha decidido absolver al encausado del delito de homicidio y maltrato familiar, por lo que no irá a la cárcel. De la misma manera, el condenado deberá indemnizar en 17.000 euros a cada uno de sus dos hermanos, J.L.G. y E.L.G.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, considera probado que José Luis L.G., sin antecedentes penales, sufre psicosis esquizofrénica crónica desde los 17 años. El 2 de diciembre de 2006, como consecuencia de no haber tomado la medicación indicada durante varios días, tuvo un ataque de agresividad y en el domicilio familia, situado en Boche, una aldea de Yeste (Albacete) agredió a su padre con un cuchillo, hiriéndole levemente en el hombro.

Un día más tarde, el 3 de diciembre, hacia las 23.30 horas, salió de su domicilio hacia Yeste y su madre, Sagrario G.G., le siguió con la intención de impedírselo para que volviera a su casa y retomara el tratamiento.

Al no conseguirlo, telefoneó a los servicios médicos de Yeste, aunque continuó siguiéndolo. En el punto kilométrico 2,8 de la CV-A-12 (Yeste-Tus), en un ataque de ira que le impedía comprender el alcance de sus actos, dado su retraso y enfermedad no tratada, dice la sentencia, golpeó con una piedra reiteradamente a su madre en la cabeza, provocándole varias fracturas tanto en la bóveda craneal como en la base, que le provocaron la muerte.

José Luis L.G. continuó entonces su camino hasta que fue detenido por la Guardia Civil, avisada por el médico y el enfermero de guardia que habían llegado al lugar precisamente por la llamada que había hecho antes la mujer.