Actualizado 17/10/2008 15:21

El fiscal jefe del TSJC anuncia que el número de agresiones en el ámbito familiar sigue aumentando en Canarias

Garrido considera necesario más centros penitenciarios en las islas para acabar con la saturación


SANTA CRUZ DE TENERIFE, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -

El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), Vicente Garrido, anunció hoy durante una rueda de prensa que, desde el punto de vista cuantitativo, siguen aumentando "de manera importante" los delitos de lesiones, y dentro de este grupo, el número de agresiones en el ámbito familiar.

Garrido hizo estas declaraciones tras presentar la Memoria de la Fiscalía de la Comunidad Autónoma de 2007 al presidente del Parlamento de Canarias, Antonio Cordobez, y señaló al respecto que cerca de 5.000 diligencias previas fueron incoadas por delitos contra la integridad personal o de lesiones.

Por otro lado, y desde el punto de vista cualitativo, el fiscal jefe del TSJC indicó que los delitos contra el patrimonio son "los que más han aumentado" y comentó que, "afortunadamente", el núcleo mayor de las incoaciones de diligencias previas en los distintos juzgados responden "a conductas no violentas como delitos de hurto, apropiación indebida, estafas, etcétera".

La citada Memoria, que se divide en dos apartados, recoge un incremento de la criminalidad en Canarias de un 5 por ciento con respecto al año 2006, entendiendo que este dato va unido al número de incoaciones de diligencias previas. Asimismo, según Garrido, "el aumento que se ha producido en ambas provincias ha sido similar, ya que en Las Palmas subió un 5,8 por ciento y en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, lo hizo un 4,5 por ciento".

CENTROS PENITENCIARIOS

En otro orden de cosas, el fiscal jefe del TSJC hizo referencia a la saturación de los centros penitenciarios en el archipiélago, e hizo hincapié en que sería necesario para acabar con esta saturación la construcción de nuevos centros, concretamente, uno en Gran Canaria, que se sumaría al que ya existe, y otro en Fuerteventura.

Además, mostró su preocupación por los desplazamientos forzosos de internos a cárceles de la Península, lo que supone, a su parecer, "una doble penalización, no sólo la que afecta a ellos en cuanto a que están en periodo de libertad, sino también porque supone un desarraigo familiar ya que, por razones económicas, es mucho más difícil la posibilidad de comunicación de las familias con los internos que están cumpliendo condena en otros centros fuera de las islas".