BILBAO, 3 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Fiscal Superior del País Vasco, Juan Calparsoro, informa de que se están archivando la mayoría de las 239 denuncias que se presentaron en 2011 por supuestos robos de bebés ante la falta de pruebas.
Durante la presentación en el Palacio de Justicia de Bilbao de la Memoria Fiscal del País Vasco de 2011, Calparsoro ha destacado que uno de los temas que ocupa "gran parte" del trabajo de los fiscales vascos es el de denuncias por sustracción de recién nacidos y por adopciones irregulares "en los años que van desde la posguerra hasta los primeros años del actual régimen democrático".
En Euskadi se han interpuesto un total de 239 denuncias el pasado año 2011 (129 en Guipúzcoa, 76 en Vizcaya y 34 en Álava), que han dado lugar a "un intenso trabajo" por parte de los miembros de la Fiscalía y la Ertzaintza.
"La labor es difícil, pues han transcurrido muchos años, muchas personas que han podido conocer los hechos ya no viven, muchas pruebas y documentos han desparecido o no se encuentran, y en muchas ocasiones los datos con que contamos son escasos", ha destacado.
Asimismo, ha manifestado que, "a veces, se denuncia sobre sospechas o conjeturas y existen grandes dificultades". "No obstante, los fiscales investigamos y actuamos con máximo rigor y celo en la búsqueda de la verdad de los hechos", asevera.
En este sentido, ha indicado que, por el momento, se han tomado varias declaraciones a personal sanitario, a testigos, etc., y se han practicado cuatro exhumaciones, aunque no se han encontrado "restos de bebés". Además, ha apuntado que "todavía no hay acusaciones
formuladas ni procesamientos". "Será difícil que esto ocurra por las dificultades de prueba y el tiempo transcurrido, pero no vamos a ahorrar esfuerzos en esa línea de trabajo", afirma.
Para la Fiscalía vasca, "dificultad añadida es la posible prescripción de los presuntos hechos delictivos, pues varios autos de la Audiencia Provincial de Vizcaya han archivado las diligencias por ese motivo". La posición de los fiscales vascos es que no se está ante hechos prescritos y recurren los archivos y sobreseimientos que se acuerdan por ese motivo.
ARCHIVOS Y PRESCRIPCIONES
El máximo representante del ministerio público en Euskadi ha especificado que en Álava "todos los casos" se están sobreseyendo por falta de pruebas que acrediten ese supuesto secuestro o robo de recién nacidos y en Vizcaya se archivan por la prescripción de estos delitos, mientras que, en Guipúzcoa, la cuestión "es más compleja".
Juan Calparsoro ha llegado a "la conclusión" de que, "desde una perspectiva sociológica e histórica, parece claro que en la España anterior al año 1987, se dejaron en manos privadas muchos casos de adopciones, sobre todo en manos de la Iglesia, algunas clínicas y algunas órdenes religiosas, que, por inhibición y consentimiento tácito de las autoridades, eran las que gestionaban estas adopciones que se hacían, en muchos casos, de manera irregular y sin las garantías necesarias".
Además, ha subrayado que la mayoría de las denuncias son de los años 60 y 70, "más que una trama" de robo de niños, lo que existía, en esa época, era "una falta total" de la garantía de los derechos de las mujeres embarazadas. "Es verdad que en aquellos años se hacían adopciones de manera irregular, delictiva, sin duda alguna, pero no siempre con robo", ha añadido.
Calparsoso ha insistido en que los casos "se han investigado con todos los medios, la Ertzaintza ha hecho un trabajo muy preciso y muy importante y las fiscalías también". "La voluntad es llegar hasta el final, hasta donde se pueda. Pero, de momento, no se ha llegado a más", ha indicado.
El Fiscal Superior se ha mostrado "pesimista" ante la posibilidad de que se produzcan imputaciones, aunque es "optimista" en el sentido de que se están esclareciendo los hechos. "Las personas que denuncian están en su derecho a que se esclarezca su caso", ha concluido.
