El jurado declara culpable a la acusada de matar a su bebé y esconderlo en un cajón

Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 23 octubre 2009 17:00

BARCELONA 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

El jurado popular declaró hoy culpable a la mujer juzgada esta semana en la Audiencia de Barcelona por matar a su hija recién nacida y esconderla en un cajón. Por ocho votos a uno, el tribunal popular consideró que la mujer arrancó el cordón umbilical al bebé, escondió el cuerpo y no hizo nada para salvarle.

Según se consideró probado, en marzo de 2008, Marilina C., paraguaya de 24 años y con un hijo en su país de origen, estaba embarazada de 40 semanas, aunque sólo lo había dicho hacía pocas fechas. De hecho no siguió ningún control médico e incluso pidió un presupuesto para abortar, aunque finalmente no lo hizo.

El 23 de marzo fue de parto, pero se encerró en su habitación de Barcelona y no avisó a sus familiares, que estaban en el salón. Allí dio a luz sola y, al terminar, arrancó el cordón umbilical de la recién nacida, no lo ató y envolvió el cuerpo en ropa para esconderlo en un cajón del armario.

Posteriormente fue al hospital con una gran hemorragia, y allí finalmente admitió que había parido, aunque engañó a los Mossos d'Esquadra al decirles que había escondido el cuerpo en una zona boscosa de Tiana (Barcelona). No fue hasta un día después que el cadáver fue encontrado en su armario.

Por todo ello, el jurado considera a la mujer culpable de haber matado a su hija, de no haber pedido ayuda y no haber hecho nada para salvarla, y descarta que la joven sufriera algún trastorno mental --como negaron los peritos psiquiátricos-- o estuviera en una situación de pánico, estrés o desesperación, ya que entonces podría haber pedido ayuda.

El jurado también ha tenido en cuenta que la mujer tenía estudios secundarios, un nivel intelectual normal y no sufría problemas laborales, de pareja o familiares.

Por todo ello, la fiscal calificó los hechos de asesinato con alevosía y la agravante de parentesco. La defensa anunció que recurrirá la sentencia.

Durante el juicio, la mujer admitió que pudo haber hecho algo por salvarle la vida, aunque recalcó que en ningún momento le golpeó ni le hizo daño y que no sabía que era indispensable anudar el cordón umbilical tras el parto.

"Sabía que podía salvar la vida de mi hija y no lo hice, claro que me sentía culpable" en ese momento, declaró. Marilina C. explicó que a pesar de haber manifestado a su familia que había abortado, el día del parto quería tener al bebé, pero no pidió ayuda porque creía que podía tenerlo sola y porque sentía vergüenza por haber mentido.

La acusada alegó que no quería preocupar a su familia con su embarazo y que por ello no lo contó hasta el octavo mes, cuando además les aseguró que quería abortar. Poco después mintió sobre ello, aunque según su testimonio, no sabe muy bien por qué lo hizo.

No obstante, según Marilina C., su hermana y su cuñada la apoyaron en todo momento, tanto si decidía seguir adelante con su embarazo como si no.

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