López Ibor duda de que el presunto parricida de Santomera fuera esquizofrénico y achaca el asesinato a un delirio

Los expertos reclaman una mayor implicación de las instituciones y lamentan la falta de hospitales psiquiátricos.

Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 18 abril 2008 16:38

MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -

El director del Instituto de psiquiatría y Salud Mental del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Juan José López Ibor, dudó hoy que el parricida de Santomera (Murcia), que presuntamente decapitó el lunes a su madre y paseó su cabeza por la plaza del pueblo, "sea un esquizofrénico o un enfermo mental grave" y achacó el asesinato a un delirio.

A su juicio, la actitud del joven no es propia de los pacientes esquizofrénicos, "es propia de personas con un delirio que piensa que su madre puede ser la encarnación del diablo". "Una persona con esquizofrenia no se comporta como lo ha hecho este chico. Tengo mis dudas serias de que lo de este chico no sea algo más que una persona con problemas de personalidad, como el abuso de sustancias, etc.", advirtió.

No obstante, confirmó que entre un 3 y 5 por ciento de estos pacientes cometen delitos de sangre, "los demás son más bien objetivo de delito que causa de delito" y, en cualquier caso, recordó que "la violencia no pertenece al sujeto sino a la enfermedad". Sin embargo, esta enfermedad, "correctamente" diagnosticada y tratada, deja de ser un peligro para los enfermos y los demás.

En cualquier caso, para López Ibor, casos como el ocurrido en Murcia muestran que el actual Sistema Nacional de Salud no está preparado para una correcta asistencia a estos enfermos. En su opinión, "desgraciadamente su asistencia no es todo lo correcta que debiera ser" y, por tanto, considera que "es necesario aumentar los recursos, así como hacerse eco de las necesidades de estos pacientes".

HOSPITALES PSIQUIÁTRICOS.

En el mismo sentido, el coordinador de la Unidad de Psiquiatría de Enlace y de la Unidad de Trastornos de la Personalidad del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, el doctor José Luis Carrasco, recordó que la situación actual de estos enfermos en España hace que "sean las familias las que están soportando el peso de los enfermos graves", lo cual, a su entender, "es consecuencia de una mala actuación del sistema, por una reforma siquiátrica que, en algunos casos, estuvo muy bien, pero que, en otros, estuvo cargada de demagogia".

Para Carrasco, el actual tratamiento ambulatorio "no vale" para los enfermos que sufren episodios de agresividad, y, considera que la solución pasa de nuevo por los hospitales psiquiátricos. "Estos enfermos en muchos casos tienen que estar institucionalizados en hospitales a largo plazo, donde se encuentran bien y el peso no recaiga en las familias", explicó.

Mientras, el presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, el doctor Julio Vallejo, recordó que esta situación es producto de la psiquiatría comunitaria que aboga por la externalización del enfermo. Para él estos casos demuestran que el sistema se "tambalea" porque "no esta montado para que haya pacientes internalizados permanentemente". De manera que, a su juicio, "deberíamos tener un periodo de reflexión tranquilo y ponderado para ver hasta que punto llega una psiquiatría democrática en pro del enfermo".

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